Declaración de Lima
"Unidos para Construir
el Mañana"
Lima, Perú, 23 y 24 de noviembre de
2001
Los Jefes de Estado y de Gobierno de los 21
países iberoamericanos; reunidos en la XI Cumbre realizada en la ciudad
de Lima, los días 23 y 24 de noviembre de 2001, al suscribir la presente
Declaración, renovamos nuestro compromiso con los valores y principios
que nos identifican, reafirmamos nuestra voluntad de fortalecer este foro
de convergencia política, y acordamos un conjunto de mandatos concretos.
1. Hemos consolidado la Comunidad
Iberoamericana a lo largo de una década como un foro de concertación
política y de cooperación económica y social, a través del diálogo,
la cooperación y la solidaridad. Ante los nuevos desafíos que
enfrentamos, convencidos de las oportunidades que se brindan a nuestra
comunidad, reafirmamos nuestra voluntad de construir unidos un futuro de
paz, de mayor bienestar e igualdad social para todas nuestras naciones en
el marco del desarrollo sostenible.
2. Los valores y principios compartidos que
nos identifican conforman el acervo constitutivo de nuestra comunidad, y
son coincidentes con los principios universales de la Carta de las
Naciones Unidas, en especial, la soberanía, la integridad territorial, el
no uso o amenaza del uso de la fuerza en las relaciones internacionales,
la no intervención, la igualdad jurídica de los Estados, así como el
derecho de cada pueblo a construir libremente, en paz, estabilidad y
justicia, su sistema político y sus instituciones, y el respeto y la
promoción de los derechos humanos. Igualmente, compartimos el firme
compromiso con la democracia.
3. Constatamos al inicio de un nuevo siglo
el predominio y la consolidación de la democracia en Iberoamérica. En
consecuencia, reafirmamos nuestro compromiso con su fortalecimiento, el de
sus instituciones, el respeto al Estado de Derecho, el pluralismo
político, el respeto de todos los derechos humanos y libertades
fundamentales, así como la subordinación de las fuerzas armadas al poder
civil legítimamente constituido, en el marco constitucional de nuestros
estados.
4. La estabilidad y transparencia de la
democracia, tanto en sus aspectos constitutivos como en su funcionamiento,
constituyen un imperativo. En este contexto, acordamos velar por una mayor
eficiencia en la administración pública y con una mayor participación
ciudadana en la defensa y fiscalización de estos principios. Para ello,
continuaremos priorizando la responsabilidad del Estado en todos los
niveles de gobierno para la administración de sus recursos, de forma tal
que permita mejorar las condiciones de vida de los iberoamericanos y
atienda especialmente sus necesidades de desarrollo económico y social.
5. La preeminencia y vigencia del Estado de
Derecho y el respeto a los principios democráticos representan el punto
de referencia y un compromiso compartido de la vinculación
iberoamericana. Al mismo tiempo, la cooperación política implica un
compromiso entre las naciones que se fundamenta en el respeto irrestricto
a la soberanía, la integridad territorial, la autodeterminación y la
independencia de cada país. En ese contexto rechazamos cualquier forma o
intento de alterar o interrumpir el orden institucional democrático
escogido soberanamente en cada uno de los países iberoamericanos y
recurriremos al mecanismo de consultas y llevaremos a cabo gestiones
concretas en casos de especial urgencia y relevancia.
6. Con base en estos principios decidimos
dar mayor dinamismo y enriquecer la coordinación política entre nuestros
países a través del intercambio regular de opiniones sobre cuestiones de
la agenda internacional, tanto en las reuniones de Coordinadores y
Cancilleres como en las propias Cumbres.
7. Reiteramos nuestro ineludible compromiso
de proteger, promover y garantizar la plena vigencia de todos los derechos
humanos, lo que exige necesariamente el imperio de la ley, así como la
creación y mejora de las condiciones para su realización efectiva y
pleno goce. Condenamos toda violación de los derechos humanos y exigimos
el cabal cumplimiento de los principios contenidos en la Declaración
Universal de Derechos Humanos y los instrumentos internacionales y
regionales pertinentes en esta materia.
8. Reconocemos el valor y la importancia de
la mujer iberoamericana en la promoción del desarrollo económico, social
y cultural de nuestras sociedades, por lo que reiteramos nuestro
compromiso de garantizar sus derechos y eliminar los obstáculos que
frenan su acceso a los recursos productivos y a su participación plena y
equitativa en la sociedad. En ese sentido, daremos especial atención a su
participación en los programas de erradicación de la pobreza, a través
de la creación de oportunidades de formación profesional, seguridad
social y acceso al crédito, entre otros.
9. Reafirmamos la importancia fundamental
de los niños, niñas y adolescentes como sujetos de derecho en nuestras
sociedades y el papel rector y normativo del Estado en el diseño y
ejecución de políticas sociales en beneficio de ellos y como garante de
sus derechos, así como la relevancia de la colaboración e iniciativas de
la sociedad civil.
10. Resaltamos la trascendencia que tendrá
la realización de la II Asamblea Mundial sobre el envejecimiento, que
tendrá lugar en Madrid el próximo mes de abril, en cuyos trabajos
acordamos participar activamente pues contribuirán a la construcción de
una sociedad para todas las edades evitando toda exclusión y
discriminación.
11. Reafirmamos que la lucha contra toda
forma de discriminación es un principio fundamental de la convivencia
iberoamericana y, en consecuencia, rechazamos todas las formas de racismo,
discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia. En ese
sentido, contribuiremos de manera decidida a la aplicación de la
Declaración y del Programa de Acción de la "Conferencia Mundial
contra el Racismo, Discriminación Racial, Xenofobia y las formas conexas
de intolerancia" celebrada en Durban, Sudáfrica.
12. Reafirmamos nuestra convicción que la
identidad iberoamericana está fundada en una concepción humanista,
integral y liberadora del hombre y de la sociedad como artífices de su
destino, que no puede disociarse de su carácter multirracial,
pluriétnico, multicultural y multilingüístico. Es por ello que asumimos
el compromiso de preservar y difundir la identidad y la cultura de
nuestros pueblos como uno de los ejes básicos de nuestra cooperación y
de nuestras democracias. Reconocemos, por ello, la inmensa contribución
de los pueblos indígenas y de origen africano al desarrollo y la
diversidad que caracteriza a nuestras sociedades por lo que reiteramos
nuestro compromiso con el pleno disfrute de sus derechos civiles,
políticos, económicos, sociales y culturales, así como la obligación
de los Estados de respetar el ejercicio de sus derechos colectivos libres
de cualquier forma de discriminación.
13. La educación constituye un derecho
fundamental y, como tal, es un elemento clave para el desarrollo
sostenible y constituye un medio indispensable para la participación en
los sistemas sociales y económicos del siglo XXI. La competitividad de
nuestra Comunidad Iberoamericana requiere un mejor nivel de educación de
su población y la capacidad de generar conocimiento. Con este fin,
reafirmamos nuestro compromiso de realizar esfuerzos para que, a más
tardar en el año 2015, todos los niños y niñas de Iberoamérica tengan
acceso a una educación inicial temprana, y a la educación primaria
gratuita y obligatoria, sustentada, entre otros, en los valores de la paz,
la libertad y la democracia y en los principios de la no discriminación,
equidad, pertenencia, calidad y eficacia.
14. Reafirmamos nuestro irrestricto
compromiso de combatir individual y colectivamente la corrupción pública
y privada. Reiteramos la necesidad de adoptar medidas individuales y
conjuntas para prevenir, detectar y sancionar la corrupción, porque ella
menoscaba la democracia, la moral pública y es un atentado contra los
derechos económicos y sociales de los pueblos. Convenimos por ello, en
promover la cooperación judicial para evitar la impunidad de los delitos
de corrupción y hacer esfuerzos para contar a la brevedad con una
Convención contra la corrupción en el marco de las Naciones Unidas, que
tome en cuenta la Convención Interamericana de Caracas sobre la materia,
en vigor.
15. Manifestamos nuestra complacencia por
la celebración en Santa Cruz de Tenerife de la VI Cumbre Iberoamericana
de Presidentes de Cortes Supremas y Tribunales Supremos de Justicia y
destacamos la importancia de los contenidos de la Declaración de
Canarias.
16. De igual forma convenimos en la
importancia de modernizar y armonizar la legislación penal, bancaria y
financiera de nuestros países, para luchar eficazmente contra las nuevas
formas delictivas y la delincuencia transnacional organizada, entre otras,
el lavado de activos. En tal sentido, comprometemos nuestra decidida
voluntad de incrementar la cooperación, e instamos a los Estados que aún
no lo han hecho, a suscribir y poner en vigencia la Convención contra la
Delincuencia Transnacional Organizada y sus protocolos adicionales para
lograr la validez universal de este instrumento internacional.
17. Reconocemos el aporte de los migrantes
tanto a los países de origen como de destino, así como el esfuerzo
integrador de los países receptores de migrantes. Sin embargo,
coincidimos en la necesidad de reforzar el diálogo bilateral y
multilateral a fin de tratar integralmente este fenómeno y tomar las
medidas necesarias para garantizar un trato igualitario, el respeto pleno
de sus derechos humanos y eliminar todas las formas de discriminación que
atentan contra su dignidad e integridad. Asimismo, reiteramos la voluntad
de luchar contra el tráfico de personas que conduce a formas de
explotación de los migrantes que afectan particularmente a niños, niñas
y mujeres.
18. Expresamos nuestra gran preocupación
por las graves consecuencias del VIH/SIDA y, en ese contexto, reafirmamos
el derecho del ser humano al más elevado nivel de salud y la necesidad de
una estrategia integral que contemple la prevención y el tratamiento y la
cooperación entre los Estados, los organismos internacionales, la
sociedad civil y el sector privado y en especial de la industria
farmacéutica en la lucha contra dicha pandemia a nivel global. Asimismo,
saludamos los recientes avances alcanzados respecto a este tema en la
Comisión de Derechos Humanos, en la Organización Mundial de la Salud, en
la Cuarta Conferencia Ministerial de la Organización Mundial de Comercio,
celebrada en Doha, Qatar y; en particular, en la Sesión Especial de la
Asamblea General de las Naciones Unidas sobre VIH/SIDA.
19. Saludamos la valiosa y pronta respuesta
de la Comunidad Iberoamericana ante los graves desastres naturales que han
afectado a nuestros países, en particular aquellos ocurridos en El
Salvador y Perú, y los ocurridos recientemente en Nicaragua, Honduras y
Cuba, lo que pone de manifiesto la permanente solidaridad que une a
nuestros pueblos. Asimismo, exhortamos a la comunidad internacional
cooperante a continuar realizando los aportes necesarios complementarios a
los esfuerzos nacionales para lograr la reconstrucción de los pueblos
afectados.
20. Reafirmamos el compromiso de combatir
el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones dondequiera se
produzcan y por quienquiera que los cometa, de no prestar ayuda ni refugio
a los autores, promotores o participantes de actividades terroristas y de
fortalecer las legislaciones nacionales de manera de evitar la impunidad,
orientándolas a erradicar este tipo de actos que atentan contra la paz y
la democracia, asegurando el sometimiento a juicio o la extradición de
éstos, de conformidad con la legislación de cada país y los acuerdos
internacionales sobre la materia.
21. Renovamos decididamente nuestro
compromiso de continuar combatiendo la drogas ilícitas y sus delitos
conexos mediante la cooperación bilateral y multilateral bajo el
principio de la responsabilidad compartida en lo que atañe a la
producción, tráfico, distribución y consumo de drogas ilícitas, en
ejercicio de nuestra soberanía y la disposición de cooperación en esta
materia. Igualmente destacamos nuestra voluntad de continuar cooperando en
programas de desarrollo alternativo y en la apertura de los mercados
internacionales a los mismos, destinados a ofrecer opciones viables y
oportunidades de inserción a la economía de las comunidades campesinas
involucradas en cultivos ilícitos. Nos comprometemos a fortalecer la
cooperación y coordinación con la UE, a través del Mecanismo de
Coordinación y Cooperación en materia de drogas entre América Latina y
el Caribe como marco general de cooperación entre ambas regiones en la
lucha contra la droga.
22. Ante el preocupante crecimiento del
consumo de drogas sintéticas o de diseño que afecta a nuestras
sociedades, incrementaremos acciones conjuntas a nivel iberoamericano con
el propósito de prevenir su producción y combatir su distribución en
nuestros países.
23. Congratulamos a los Estados que son
parte del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional y enfatizamos
la importancia de su adhesión universal. En este sentido, reconocemos la
trascendencia de alcanzar normas sobre la responsabilidad penal del
individuo por la comisión de graves crímenes internacionales,
especialmente de delitos contra la humanidad.
24. Reiteramos nuestro enérgico rechazo a
toda aplicación unilateral y extraterritorial de leyes o medidas
nacionales de un Estado que infrinjan el Derecho Internacional e intenten
imponer sus propias leyes y ordenamientos en terceros países. En ese
sentido, exhortamos al gobierno de los Estados Unidos de América para que
ponga fin a la aplicación de la Ley Helms-Burton, de conformidad con las
resoluciones pertinentes de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
25. El derecho al desarrollo, como un
aspecto esencial del contenido integral y recíprocamente complementario
del ejercicio de los demás derechos humanos, debe ser implementado a
través de acciones de incentivo y creación de condiciones favorables,
tanto a nivel nacional como internacional, especialmente en los países
con mayores índices de pobreza.
26. Renovamos nuestro compromiso de
combatir la pobreza y la exclusión social, promoviendo, entre otras
acciones, niveles de empleo productivos con remuneraciones dignas, así
como el acceso de las personas más pobres a la educación gratuita, a los
servicios públicos de salud y vivienda, lo que permitirá contribuir a
fortalecer el pleno ejercicio y vigencia de los derechos humanos, la
institucionalidad democrática y la justicia social. En este contexto
reiteramos la necesidad de incrementar los flujos de recursos financieros
y la asistencia y cooperación internacional en la lucha contra la
pobreza.
27. Asimismo destacamos la importancia de
participar activamente en la "Cumbre Mundial de la Alimentación:
Cinco años después", que tendrá lugar en Roma del 10 al 13 de
junio de 2002, con el objeto de propiciar la constitución de una
coalición internacional para la erradicación del hambre en el mundo.
28. Resaltamos, además, el importante
papel del sector empresarial en la creación de empleo. Por ello, a fin de
promover las inversiones en los países iberoamericanos, hemos convenido
en establecer la realización de un Foro de Inversiones Iberoamericanas,
que promueva la inversión productiva en la región, que impulse a la
pequeña, mediana y micro empresas iberoamericanas, así como un mejor
acceso de sus productos a los mercados de los países desarrollados.
29. Reconociendo que el transporte aéreo
es un sector estratégico para el desarrollo y la integración de nuestras
naciones, expresamos nuestra preocupación por las serias repercusiones
que las acciones terroristas del 11 de septiembre de 2001, están
ocasionando en nuestra industria aérea, lo cual puede generar graves
consecuencias económicas y sociales. Registramos con complacencia la
invitación formulada por el gobierno de Colombia a las autoridades
iberoamericanas responsables del transporte aéreo y aviación civil para
que se reúnan con el propósito de hacer un diagnóstico. Instruimos a
nuestros Ministros de Transporte y autoridades responsables de la
Aviación Civil, para que se reúnan en un plazo no mayor de treinta
días, con el propósito de tratar el tema y establecer mecanismos de
cooperación, especialmente en el ámbito iberoamericano, que aseguren una
industria aérea competitiva y estable.
30. Reconocemos que el proceso de
globalización presenta oportunidades y desafíos para el desarrollo y
bienestar de nuestros pueblos. Sin embargo, observamos con preocupación
que algunos países son víctimas del estancamiento económico,
marginalización y que se ha incrementado la brecha económica,
tecnológica y productiva entre los países ricos y pobres.
31. Tenemos la convicción que la
globalización, la integración regional abierta y la descentralización,
pueden llegar a ser procesos complementarios que promuevan el desarrollo
económico y social, la profundización de los procesos democráticos y
favorezcan la consolidación de un sistema multilateral de comercio libre,
no discriminatorio y transparente.
32. Asimismo y conforme al sistema
constitucional de cada país, nos proponemos promover la
descentralización y fortalecer el desarrollo institucional, la capacidad
de gestión y el manejo transparente de las finanzas públicas de los
gobiernos a nivel local y regional, con miras a dotarlos de una mejor y
más eficiente infraestructura y servicios básicos y públicos,
favoreciendo la participación de la sociedad civil, que les permita
contribuir a combatir la pobreza, la exclusión y promover la
competitividad económica.
33. Consideramos que las nuevas
tecnologías de la información y las comunicaciones constituyen uno de
los instrumentos para difundir el conocimiento entre la población y
permitir el acceso a los beneficios del proceso de globalización. Estas
tecnologías deben ser consideradas como elementos primordiales en las
políticas de desarrollo y democratización en nuestros países.
34. Reafirmamos nuestro compromiso de
trabajar a partir de una perspectiva de largo plazo y con una estrategia
conjunta para lograr la mejora sustantiva del entorno económico
internacional, que facilite la participación de todas las naciones en el
sistema económico y financiero mundial. Estos procesos deben promover una
participación más justa, equitativa, democrática y solidaria de
nuestras naciones en el proceso de toma de decisiones en el sistema
político, financiero, económico, comercial y social internacional. En
ese contexto acordamos participar activamente en la Conferencia de
Naciones Unidas sobre Financiamiento del Desarrollo, que tendrá lugar en
Monterrey, México, del 18 al 22 de marzo de 2002.
35. Observamos con preocupación la
persistencia de políticas o prácticas proteccionistas, especialmente las
que contravienen los acuerdos existentes en la Organización Mundial del
Comercio, la desaceleración económica a escala mundial, la caída en
términos globales de los flujos de la ayuda al desarrollo, las
dificultades para mantener los flujos financieros y de capitales estables
en los países en desarrollo y la continua tendencia a la baja y la
volatilidad de los precios de los productos básicos de exportación. Por
ello, consideramos urgente promover que el sistema económico y financiero
internacional sea más equitativo y justo y que, entre otros objetivos,
asegure una adecuada liquidez de las economías pequeñas durante las
crisis financieras internacionales.
36. Saludamos los progresos logrados en la
Cuarta Conferencia Ministerial de la Organización Mundial de Comercio,
celebrada en Doha, Qatar; y realizaremos los mayores esfuerzos para que la
nueva ronda incorpore la dimensión del desarrollo, y concluya de manera
exitosa en materias de importancia como son inter alia, agricultura,
servicios, la solución de controversias, trato especial y diferenciado, y
medidas de aplicación, con el objetivo de avanzar hacia un sistema
multilateral consistente con nuestro compromiso de lograr el desarrollo
sostenible y un comercio justo, transparente y equitativo.
37. Conscientes que la carga de la deuda
externa constituye uno de los principales obstáculos para el desarrollo
económico y social y el fortalecimiento democrático para muchos países
de la Comunidad Iberoamericana, apoyamos las negociaciones tendientes a
lograr un tratamiento más flexible a fin que, a través de una solución
efectiva, justa y duradera se logre un alivio al problema de la carga de
la deuda. Asimismo, invocamos la conveniencia de acelerar, ampliar y
flexibilizar el acceso a los beneficios de la Iniciativa para los Países
Pobres Altamente Endeudados, en beneficio de programas sociales y de
desarrollo económico que aseguren el crecimiento económico y un mejor
nivel de vida de los sectores más necesitados. En los casos que
corresponda, nos proponemos trabajar con los países interesados, en la
conversión de la deuda externa por proyectos de desarrollo como una de
las vías de solución de los problemas que genera el sobreendeudamiento,
en línea con las directrices adoptadas en los foros multilaterales.
38. Reafirmamos nuestra voluntad de
incrementar significativamente la cooperación entre nuestros países, en
asuntos vinculados al medio ambiente, a fin de alcanzar, mediante
soluciones conjuntas, el desarrollo sostenible. Asimismo, resaltamos la
importancia de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible, a celebrarse
en Johanesburgo, en 2002, en la que se deberá evaluar el progreso
realizado en el cumplimiento de los compromisos contraídos por la
Comunidad Internacional en la Agenda 21 y demás documentos adoptados por
la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo,
celebrada en Río de Janeiro en 1992; identificar los obstáculos que
todavía dificultan su pleno cumplimiento y ratificar el mas firme
compromiso con el desarrollo sostenible para beneficio de las generaciones
presentes y futuras. En ese sentido, impulsamos los trabajos en el ámbito
de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático
y, en particular, la adopción e implementación por todos los países del
Protocolo de Kyoto.
39. Expresamos nuestra determinación de
generar las mejores condiciones de seguridad pública en beneficio de
nuestros pueblos. En tal sentido, nos comprometemos a una mayor
cooperación para concertar acciones a fin de reducir la actividad
delictiva, especialmente en sus raíces sociales adoptando políticas
preventivas basadas en el principio de la responsabilidad social ciudadana
y la lucha contra la pobreza.
40. Reiteramos nuestra profunda
preocupación por el tráfico ilícito de armas pequeñas y ligeras en
todos sus aspectos. En ese contexto, contribuiremos a la implementación
del Plan de Acción de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre
Tráfico Ilícito de Armas Pequeñas, aprobado en Nueva York, en julio de
2001. De igual manera resaltamos el aporte de la Convención
Interamericana contra la Fabricación y el Tráfico Ilícito de Armas de
Fuego, Municiones Explosivos y otros materiales relacionados.
41. Resaltamos los esfuerzos realizados en
nuestros países para el fomento de la confianza y la seguridad, la
cooperación entre las autoridades pertinentes, así como las iniciativas
de algunos países latinoamericanos para homologar y reducir los gastos de
defensa. En ese contexto, destacamos la importancia de la iniciativa del
Presidente Alejandro Toledo para promover la disminución de los gastos de
defensa en América Latina y canalizar mayores recursos en la lucha contra
la pobreza.
42. Reiteramos nuestro apoyo al desarme
nuclear general y completo bajo control internacional eficaz, y a la
eliminación de las armas químicas y biológicas, de acuerdo con las
normas del Derecho Internacional. Igualmente, destacamos el compromiso de
nuestros países con los objetivos de la no proliferación de armas de
destrucción en masa y la adopción de un programa de desarme para su
total eliminación. En ese sentido, resaltamos la trascendencia del
Tratado de Tlatelolco y sus protocolos adicionales y la necesidad de
cumplir plenamente con sus obligaciones.
43. Tomando en cuenta el efecto devastador
de las minas antipersonal sobre la población civil, destacamos la
importancia de la celebración de la III Conferencia de los Estados parte
de la Convención de Ottawa, que se llevó a cabo en Managua, Nicaragua,
en el mes de septiembre del presente año. Asimismo, reafirmamos nuestra
expectativa de encontrar soluciones tendientes a eliminar esta
problemática, aliviar la situación de las víctimas y facilitar su
reinserción en la vida socioeconómica de sus países. En este sentido,
hacemos un llamado a los Estados que cuentan con los recursos y
tecnología necesaria a que continúen brindando su asistencia.
44. Expresamos nuestra preocupación por el
tránsito de desechos radioactivos por las rutas cercanas a las costas o a
las vías navegables de los países iberoamericanos, por los eventuales
efectos nocivos que ello representa para la salud de las poblaciones
ribereñas y para la integridad de los ecosistemas marinos en virtud de la
naturaleza intrínsecamente peligrosa de esa carga. En ese sentido
subrayamos la importancia del cumplimiento de los estándares de seguridad
fijados por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), la
Organización Marítima Internacional (OMI), la Organización de Aviación
Civil Internacional (OACI) y los establecidos en la Convención de las
Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar y el Convenio sobre la Diversidad
Biológica. Asimismo hacemos un llamamiento a que se incorporen normas
para la información oportuna y efectiva sobre rutas para este transporte,
recuperación inmediata y mecanismos efectivos de responsabilidad en este
campo.
45. Subrayamos también la importancia de
la aplicación efectiva de la normativa internacional vigente para el
tránsito de desechos peligrosos, en particular por las rutas cercanas a
las costas o por vías navegables de Iberoamérica, así como a su
desarrollo y perfeccionamiento, con el objeto de completar el actual
ordenamiento internacional.
46. Afirmamos nuestro compromiso de
perfeccionar el régimen internacional que regula la utilización
pacífica del espacio ultraterrestre y expresamos nuestra preocupación
por la caída programada de desechos provenientes del espacio en océanos
y territorios.
47. Nuestra comunidad constituye un
importante foro de convergencia política, de cooperación solidaria y de
diálogo cultural, basado en valores compartidos y con capacidad de
interlocución internacional, lo que nos anima a establecer un fructífero
diálogo con otras comunidades similares, como la Comunidad de Países de
Lengua Portuguesa (CPLP), la Comunidad Británica de Naciones
(Commonwealth) y la Organización Internacional de la Francofonía.
48. Comprometemos los esfuerzos de toda la
Comunidad Iberoamericana en los trabajos preparatorios de la II Cumbre
América Latina y el Caribe - Unión Europea, que se celebrará en Madrid,
España, en 2002, que constituirá una ocasión privilegiada para dar
seguimiento a los compromisos asumidos en la I Cumbre celebrada en Río de
Janeiro, al igual que ayudará a consolidar la asociación estratégica
birregional, el diálogo político, las relaciones comerciales,
financieras y la cooperación.
Cooperación Iberoamericana
49. Reafirmamos el papel central de la
cooperación, como instrumento que contribuye a reforzar el sentimiento de
identidad iberoamericana para lograr el fortalecimiento de la democracia,
la consolidación del desarrollo sostenible, el respeto a los derechos
humanos y el fomento de nuestras culturas.
50. Destacamos que la cooperación en el
ámbito de las Cumbres Iberoamericanas, basada en los principios de
corresponsabilidad y horizontalidad, se ha convertido en un instrumento
eficaz para promover una mayor vinculación entre nuestras sociedades.
51. Renovamos nuestro total apoyo a la
importante gestión que realizan los puntos focales nacionales de
cooperación y los instamos a continuar con sus labores de coordinación y
evaluación para el fortalecimiento de la cooperación en el marco de las
Cumbres Iberoamericanas.
52. Recibimos con satisfacción el
documento "Balance y Perspectivas de la Cooperación Iberoamericana
1991 - 2001", realizado por la Secretaría de Cooperación
Iberoamericana (SECIB), en cumplimiento del Mandato de la X Cumbre
Iberoamericana celebrada en Panamá. Dicho documento constituye un marco
referencial para fortalecer la cooperación en el ámbito de las Cumbres
Iberoamericanas, en esta nueva etapa. Reconocemos los esfuerzos de la
SECIB en su gestión, reiterando nuestra decisión de continuar otorgando
el respaldo y los recursos para su fortalecimiento y consolidación.
53. Apreciamos los esfuerzos desarrollados
por la cooperación de las Cumbres Iberoamericanas para articular a los
diversos actores con las iniciativas que la sociedad civil y otros
organismos realizan en este ámbito. En tal sentido, consideramos
necesario que la SECIB realice un estudio tendiente a explorar nuevos
mecanismos y procedimientos que asegure un permanente dinamismo al Sistema
de Cooperación Iberoamericano.
54. Continuamos respaldando el proceso de
reconversión y reestructuración técnica y económica del Programa de
Televisión Educativa Iberoamericana, que permitirá la incorporación de
nuevas tecnologías y contenidos interactivos.
55. Adoptamos con beneplácito la Agenda
Iberoamericana para la Niñez y la Adolescencia, que contribuirá a
orientar la formulación de políticas y la eventual puesta en marcha de
iniciativas de cooperación que las beneficie.
56. Asumimos el compromiso de apoyar el
actual proceso del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de
América Latina y el Caribe (Fondo Indígena), para su relanzamiento,
basado en la readecuación de los mecanismos de gestión institucional y
de las aportaciones financieras, a fin de garantizar su efectividad y
sostenibilidad. Se establece para ello un período transitorio hasta la
XII Cumbre Iberoamericana, en el cual se deberá completar la
reestructuración institucional y determinar las modalidades de
contribución de cada país.
57. Destacamos los logros de la
cooperación en el ámbito de las industrias culturales, especialmente en
la producción cinematográfica. Constatados los positivos resultados
alcanzados por el Programa de
Desarrollo Audiovisual en Apoyo de la Construcción del Espacio Visual
Iberoamericano (IBERMEDIA), acordamos su continuidad y apoyamos su
proceso de vinculación a la SECIB, así como la incorporación de las
nuevas tecnologías para el desarrollo audiovisual a través de la
iniciativa CIBERMEDIA.
58. Teniendo en cuenta que el Programa
Iberoamericano de Cooperación para el Diseño Común de la Formación
Profesional (IBERFOP) y el Programa
Iberoamericano de Cooperación para la Modernización de Administradores
de la Educación (IBERMADE), alcanzaron los objetivos para los cuales
fueron creados, aprobamos las recomendaciones de la XI Conferencia
Iberoamericana de Ministros de Educación de darlos por terminados.
59. Aprobamos la incorporación de la
Escuela Iberoamericana de Gobierno y Políticas Públicas (IBERGOP) como
programa de Cooperación en el marco del Convenio de Bariloche.
60. Respaldamos los contenidos de las declaraciones,
resultados y decisiones de las Reuniones Ministeriales celebradas en
el marco de la XI Cumbre Iberoamericana. Con el objetivo de apoyar en
materia de cooperación, y cuando así se le requiera, la SECIB prestará
soporte técnico y dará seguimiento a los acuerdos que se adopten en este
tipo de reuniones, informando oportunamente al respecto a los Responsables
de Cooperación Iberoamericana.
61. Instruimos a los Responsables de
Cooperación Iberoamericana para que con el apoyo de la SECIB brinden
atención especial a la valoración de los Programas de Cooperación
Horizontal entre los países iberoamericanos y de cada uno de ellos, con
el objetivo de optimizar sus resultados, considerando entre otros el
intercambio de información y la coordinación entre las partes
interesadas y los diversos agentes, con vista inclusive a identificar
todas las posibles sinergias
62. Constatamos el cumplimiento de los
mandatos emanados de la X
Cumbre (Panamá, 2000). En ese contexto:
- En seguimiento del Foro de Reflexión
sobre Propiedad Intelectual en el nuevo entorno digital que convocó
la SECIB, le encomendamos continuar propiciando el diálogo de
expertos sobre el tema.
- Reiteramos nuestro apoyo al Portal
Educativo Iberoamericano, en el marco de la iniciativa
CIBERAMERICA, e instamos a la Organización
de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(OEI) y a la SECIB para coordinar y dirigir su diseño efectivo,
construcción, puesta en marcha y operación, con los aportes de los
países miembros y sobre las premisas del beneficio integral de la
Comunidad Educativa Iberoamericana.
- Recibimos con beneplácito el estudio
sobre posibilidades y perspectivas de colaboración en el marco de la
educación superior, que servirá de base para futuras iniciativas de
cooperación interuniversitaria iberoamericana.
63. Reconocemos y valoramos los aportes
realizados por los diferentes organismos internacionales en el desarrollo
de actividades de cooperación iberoamericana.
Convocatoria y Agradecimientos
Acordamos celebrar la XII Cumbre
Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno de los países
iberoamericanos en la República Dominicana, en 2002.
Expresamos nuestro agradecimiento al
Excelentísimo señor Alejandro Toledo Manrique, Presidente Constitucional
de la República del Perú, así como al pueblo peruano por la cálida y
amable hospitalidad que hemos recibido en la ciudad de Lima.
Lima, 24 de noviembre de 2001. |