Declaración de Viña del Mar
PRIMERA
PARTE: GOBERNABILIDAD PARA UNA DEMOCRACIA EFICIENTE Y PARTICIPATIVA
SEGUNDA
PARTE: LA COOPERACIÓN DERIVADA DE LAS CUMBRES DE LA CONFERENCIA
IBEROAMERICANA
TERCERA PARTE:
ASUNTOS DE ESPECIAL INTERÉS
JEFES
DE ESTADO Y DE GOBIERNO DE LOS PAÍSES IBEROAMERICANOS
I. Introducción
1. Los Jefes de Estado y de Gobierno de los
21 países iberoamericanos nos hemos reunido por sexta vez en el marco de
la Conferencia Iberoamericana, en las ciudades de Santiago y Viña del
Mar, República de Chile, los días 10 y 11 de noviembre de 1996. En este
nuevo encuentro confirmamos y realzamos los principios y objetivos que
hemos adoptado en Cumbres anteriores, que han consolidado la fuerza de
nuestra Comunidad Iberoamericana, como espacio de concertación y
cooperación de características propias.
2. Reafirmamos nuestro compromiso con la
democracia, el estado de derecho y el pluralismo político, el respeto a
los derechos humanos y las libertades fundamentales, el imperio del
Derecho Internacional y de los principios consagrados en la Carta de las
Naciones Unidas y, en especial, los principios de soberanía, de no
intervención y de igualdad jurídica de los Estados, así como el derecho
de cada pueblo a construir libremente, en paz, estabilidad y justicia, su
sistema político y sus instituciones. Este conjunto de compromisos y de
principios, que se sustenta en el acervo cultural e histórico que
compartimos y que nos ha llevado a constituir la Conferencia
Iberoamericana, es la base fundamental y el marco conceptual que orienta
nuestra reflexión, decisiones y objetivos que nos hemos trazado en
relación con el tema de la gobernabilidad para una democracia eficiente y
participativa.
3. En la Cumbre de Bariloche afirmamos que
Iberoamérica enfrenta un triple desafío en los umbrales del siglo XXI:
la promoción y la consolidación de un desarrollo económico y social
sostenido y sostenible; la profundización, ampliación y consolidación
de los procesos de integración regional; y su inserción en un mundo en
profunda transformación tecnológica y productiva. A estos inmensos
desafíos se les une el imperativo de impulsar el desarrollo político,
capaz de atender las demandas de una sociedad más participativa, como
condición básica para asimilar e incidir positivamente en estos cambios
de escala global. La necesidad de consolidar nuestras democracias,
haciéndolas más eficientes, participativas y transparentes, se
constituye así en una tarea permanente y en un obligado espacio de
reflexión y cooperación para nuestros pueblos.
II. Gobernabilidad para una democracia
eficiente y participativa
4. En Iberoamérica existe la convicción
de que la independencia de poderes, su mutuo control, la adecuada
representación y participación de mayorías y minorías, las libertades
de expresión, asociación y reunión, el pleno acceso a la información,
las elecciones libres, periódicas y transparentes de los gobernantes,
constituyen elementos esenciales de la democracia. Hoy somos más
conscientes que la consolidación de la democracia es una tarea permanente
en que cada pueblo, de acuerdo con su tradición política, debe avanzar
resueltamente.
5. Nuestras democracias tienen desafíos
tales como asegurar una representación y participación efectiva de la
población, procurando que las opiniones y las iniciativas -que son
condiciones esenciales para el debate abierto y transparente de la vida
pública- fortalezcan a las sociedades. La gobernabilidad democrática
supone también transformaciones sociales, económicas y culturales
profundas que conduzcan a disminuir las desigualdades y los problemas de
exclusión social. En este punto corresponde a nuestros Estados una
importante e intransferible función.
6. A estos desafíos se suman nuevas
exigencias derivadas tanto de la globalización como de los propios
ajustes económicos, las que hacen urgente e imperativa la cooperación
iberoamericana. Asimismo, nuestras democracias deben hacer frente a los
retos que suponen la superación de la pobreza, el mejoramiento de la
seguridad pública y de la administración de la justicia, así como el
combate contra la corrupción, el terrorismo, las drogas ilícitas y sus
problemas conexos, el lavado de dinero y otras formas de delincuencia
organizada internacional.
7. Esta Cumbre persigue establecer un
amplio programa de cooperación política para Iberoamérica. Se
fundamenta en una reflexión sobre la marcha de la democracia, que nos
señala en qué materias podemos cooperar y las condiciones que permiten
que esa cooperación sea posible y eficaz. Tenemos la convicción que
podremos realizar un vasto intercambio de experiencias nacionales
relacionadas con el fortalecimiento de nuestras instituciones políticas,
con la formulación y aplicación de políticas públicas y con la
intensificación de nuestras instancias de concertación. Estos
intercambios, que ya existen a diferentes niveles y con diverso grado de
desarrollo, deben ser impulsados con el único fin de ayudar a que
nuestras democracias sean expresión de un gobierno efectivo para nuestros
pueblos.
III. Condiciones para una cooperación
política iberoamericana
8. La cooperación política implica una
interacción entre las naciones, que se fundamenta en el respeto
irrestricto a la soberanía, la integridad territorial, la
autodeterminación y la independencia de cada país. Ella exige que las
tradiciones nacionales arraigadas en cada una de nuestras sociedades sean
respetadas, y que se posibilite la elección de los medios, los
instrumentos y los mecanismos que cada Nación considere más idóneos.
9. Esta cooperación política se funda en
criterios desarrollados en Cumbres anteriores que rechazan cualquier forma
o intento de alterar el orden institucional, que establecen un mecanismo
de consultas en casos de especial urgencia y relevancia y que han
permitido gestiones y posiciones comunes en defensa de los valores
democráticos y de la soberanía, fundadas en compromisos aceptados por
nuestros países.
IV. Dimensiones internacionales de la
gobernabilidad en democracia
10. La experiencia política de los países
iberoamericanos pone de manifiesto que la gobernabilidad democrática se
fortalece en un entorno de paz y seguridad internacionales. Asimismo,
valoramos que el régimen democrático contribuye decisivamente a las
relaciones pacíficas entre los pueblos.
11. La globalización se ha convertido en
un elemento característico de la sociedad contemporánea que incide en la
vida de nuestros pueblos y en las acciones de los gobiernos. Solo una
comprensión cabal de los alcances de este proceso, nos permitirá encarar
sus riesgos, aprovechar sus oportunidades y amortiguar los efectos que
inciden sobre los sectores más vulnerables de la población.
12. En el marco del regionalismo abierto y
con el propósito de integrar a nuestros países en un sistema económico
interdependiente y crecientemente globalizado, nuestros gobiernos han
suscrito e impulsan activamente diversos acuerdos de liberalización de
intercambios comerciales a nivel mundial, regional y subregional.
13. En este sentido, rechazamos la
aplicación de medidas unilaterales, particularmente las coercitivas,
contrarias al libre comercio. Ellas constituyen un factor adverso al
crecimiento y estabilidad de Iberoamérica, que afecta la gobernabilidad
en democracia.
14. Destacamos los esfuerzos binacionales y
subregionales para desarrollar las infraestructuras de transportes y
comunicaciones, que promueven los intercambios económicos, sociales y
culturales, tanto entre los países de Iberoamérica como con otras
regiones del planeta. De este modo, se está construyendo una red de
relaciones cada vez más densa y multifacética, que aproxima el anhelo de
integración de nuestros pueblos a un horizonte de realización más
cercano.
15. Nos comprometemos a intensificar los
lazos de cooperación internacional en la lucha contra la corrupción, el
terrorismo, las drogas ilícitas y sus problemas conexos, el lavado de
dinero, el tráfico de armas y otras formas de delincuencia organizada
internacional. Para ello, conforme lo permitan nuestras legislaciones
nacionales, buscaremos los mecanismos de cooperación policial y judicial
que permitan el intercambio de información sobre las actividades
delictivas; el mejoramiento de la coordinación entre las autoridades
judiciales y policiales; y la puesta a disposición de las autoridades
judiciales competentes de los responsables de los actos criminales para su
enjuiciamiento y cumplimiento de penas en sus correspondientes países o
mediante la extradición. Asimismo, desarrollaremos, mejoraremos y
promoveremos los convenios bilaterales y multilaterales sobre este tema,
con el fin de intensificar esta cooperación.
V. Dimensiones socioeconómicas de la
gobernabilidad en democracia
16. Reafirmamos el hecho de que la
estabilidad democrática y el desarrollo económico y social son conceptos
que tienden a reforzarse mutuamente, ya que las democracias requieren de
políticas sólidas que aseguren un desarrollo económico integral de la
sociedad. En este contexto, el tema de la igualdad de oportunidades se
plantea con fuerza en la agenda pública, más aún cuando la aplicación
de políticas y de prácticas inadecuadas agravó los problemas sociales
existentes. La democracia requiere de un Estado que, promoviendo la
equidad, concilie los imperativos de crecimiento económico y desarrollo
social, privilegie la inversión en el campo social, promueva la igualdad
de oportunidades y responda eficazmente a las aspiraciones legítimas de
los hombres y mujeres de nuestra región. Ello significa un vasto
intercambio de ideas y experiencias en torno a temas tales como: adecuados
sistemas tributarios; formas efectivas de gasto social; focalización
sectorial y territorial de políticas sociales; educación; salud; lucha
contra la pobreza y formas de contribución solidaria de la sociedad
civil.
17. En Iberoamérica existe actualmente una
comprensión más amplia de los agentes del desarrollo y de las políticas
públicas. Se acentúa la conciencia de que tareas como el crecimiento
económico, la creación de más y mejores empleos, y la promoción de la
igualdad de oportunidades, no son exclusivas del sector público o del
sector privado. Destacamos las experiencias positivas de la acción
conjunta del Estado, de los empresarios y otras entidades privadas y de
las organizaciones sociales, en el diseño, la gestión y la evaluación
de diferentes políticas públicas. Cada vez más la comunidad organizada,
a nivel municipal y regional, quiere tener voz y acción en la solución
de los problemas que la aquejan. Estos son cambios que debemos reconocer y
valorar positivamente.
18. El crecimiento y la equidad son
exigencias compatibles, de allí la importancia de que el Estado
contribuya a garantizar la complementariedad entre ambas: el mantenimiento
de los equilibrios macroeconómicos; la inversión en recursos humanos; la
generación de empleo productivo y la modernización tecnológica. Esta
confluencia entre democracia y modernización se facilita cuando el
gobierno y la sociedad jerarquizan un conjunto consistente de propuestas
de transformación productiva con equidad, colaborando así a una mayor
certidumbre de expectativas y acciones.
VI. Dimensiones políticas de la
gobernabilidad en democracia
19. La gobernabilidad en democracia supone
la representación y participación de todos los habitantes de nuestros
Estados, sin consideración de origen, raza, religión o sexo, con
especial consideración a las poblaciones indígenas, pues ello refrenda
la legitimidad de la democracia política. Ello implica reconocer la
contribución de las mayorías y de las minorías al perfeccionamiento de
nuestros modelos democráticos. Compatibilizar estos requerimientos con el
respeto al principio de la igualdad entre todos los hombres y mujeres que
habitan Iberoamérica, constituye un desafío para nuestra sociedades.
20. Uno de los mayores logros históricos
de nuestras naciones ha sido el paso de una política basada en el
conflicto a una política basada en la cooperación, que busca poner en
común las ideas y los esfuerzos y resolver los conflictos dentro de
cauces institucionales, respetando los derechos al debate público.
Valoramos, asimismo, que la búsqueda de acuerdos se haya convertido en
una práctica en otros ámbitos de la sociedad, como por ejemplo en el
área sindical y empresarial.
21. Estamos convencidos de que la dignidad
de las personas, la igualdad y la participación plena de mujeres y
hombres en la política, la economía y la sociedad, son fundamentales
para la práctica democrática. La noción de que ningún ciudadano puede
verse afectado en sus derechos fundamentales en nombre de una visión
dogmática acerca de la sociedad, del Estado o de la economía, debe
afianzarse hondamente en la cultura democrática de nuestros pueblos.
22. Al respecto, señalamos la importancia
de instituciones que faciliten una defensa más eficaz de los derechos
humanos y de las garantías fundamentales, como los Defensores del Pueblo
y los Procuradores de Derechos Humanos. Al mismo tiempo, consideramos
imprescindible, para el desarrollo de la gobernabilidad de la región,
garantizar también los derechos sociales, económicos y el respeto a la
diversidad cultural.
23. La raíz ética de la actividad
política -la exigencia de valores y de sentido de vocación por la
acción colectiva-, constituye el fundamento más importante del respeto
hacia esta actividad. Elevar la calidad de la política, de la dirigencia
y del debate público debe ser una tarea compartida por todos. Por ello,
nos comprometemos a promover el prestigio de la política, para
revalorizar su papel en la vida diaria de nuestros conciudadanos, y a
estimular su participación política y social. En este sentido,
fortaleceremos, desde la más temprana escolaridad, los programas de
formación ciudadana y de educación para la democracia y la
participación.
24. Las agrupaciones y los partidos
políticos tienen un papel esencial en el desarrollo democrático. Por
ello, reforzaremos sustantivamente la responsabilidad de estas
agrupaciones y partidos en la mediación, en la representatividad nacional
y en la selección de los liderazgos, de conformidad con la legislación y
las tradiciones políticas de cada uno de nuestros países, para
fortalecer su prestigio y legitimidad entre la población.
25. Para ello, es necesario que las
agrupaciones y los partidos refuercen la definición de sus programas,
modernicen sus organizaciones, establezcan modalidades transparentes de
financiamiento y refuercen su capacidad de adaptación a las nuevas
exigencias de la economía mundial y a la reformas institucionales de cada
país. Son también indispensables programas que desarrollen el carácter
de derecho público de los partidos.
26. El carácter representativo y
participativo de la democracia ha tenido un sólido fortalecimiento en
Iberoamérica con la celebración periódica de elecciones libres y
competitivas, así como mediante el recurso frecuente, en algunos países,
a referéndum y consultas directas a la población. Existe un notable
mejoramiento de la organización y administración electorales, a través
de una más moderna institucionalidad de sus organismos, que han permitido
la realización de procesos transparente con pleno respeto a los
requisitos esenciales del derecho electoral. Por otra parte, han existido
debates e iniciativas para reformar los sistemas electorales hacia
modalidades que permitan una representación más democrática de la
población y una mayor relación entre los electores y los elegidos. En
esta materia, la disponibilidad de información confiable -acerca de las
tasas de abstención electoral, del nivel de inscripción en registros
electorales, en los partidos y agrupaciones políticas- constituye un paso
adicional para el fortalecimiento de la democracia.
27. La consolidación de la democracia
implica el desarrollo de una cultura de la responsabilidad mutua entre los
ciudadanos y las autoridades. Esta es una de las áreas más inexploradas
de nuestros esfuerzos políticos. En el caso de los cargos elegidos, debe
asumirse plenamente la esencia del mandato, con las correspondientes
obligaciones de las partes. Los representantes del pueblo, junto con
cumplir su cometido, deben dar cuenta pública y periódica de su
gestión. A su vez, los ciudadanos deben conocer sus derechos y
ejercerlos, así como respetar las facultades de las cuales están
investidos los órganos públicos y sus titulares. En esta mutua
responsabilidad reside en gran parte la transparencia que se hace exigible
actualmente como una de las principales bases de la democracia.
28. La democracia se fortalece en nuestras
sociedades cuando la probidad, la responsabilidad y la transparencia se
afirman y se consolidan como rasgos esenciales del servicio público y de
las prácticas de la sociedad civil y de nuestra cultura política.
Reafirmamos especialmente las medidas que toman nuestros Estados para
estimular estos comportamientos y prevenir la corrupción. La Convención
Interamericana contra la Corrupción, suscrita en Caracas, el 29 de marzo
de 1996, nos muestra que es posible tener criterios compartidos y abrir
espacios a la cooperación en estas materias. Nos comprometemos a
continuar realizando el mayor esfuerzo en esta tarea, y en especial a
adoptar las acciones necesarias para lograr la pronta ratificación o
adhesión a esta Convención, por los países signatarios.
29. En Iberoamérica se realizan numerosas
reformas en las diferentes instituciones políticas y en la
administración y descentralización del Estado, a partir de las
particularidades y necesidades específicas de cada sociedad en el
ejercicio de sus derechos soberanos. Estas transformaciones se sustentan
en el consenso existente acerca de la supremacía y del fortalecimiento
del poder civil como elemento base de la democracia.
a. El fortalecimiento de las instituciones
políticas
30. El fortalecimiento de la democracia en
Iberoamérica ha traído consigo una nueva valoración de las
instituciones políticas como pilares esenciales del régimen
democrático, y un interés generalizado por el perfeccionamiento de los
regímenes políticos, de las formas del Estado y de los órganos y
estructuras que lo conforman.
31. La reforma del Estado abarca a los
Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Los países han fortalecido las
estructuras de apoyo al titular del Poder Ejecutivo en la coordinación
interministerial, en la formulación de las políticas públicas, en el
procesamiento de información y en sus tareas de comunicación con los
ciudadanos.
32. Los Parlamentos experimentan con gran
fuerza las transformaciones de nuestras sociedades. Su función
representativa es hoy más complicada de lo que fue en el pasado puesto
que deben articular una mayor multiplicidad de intereses y de grupos. Sus
labores -entre las que sobresale la función legislativa- son cada vez
más complejas, debido al incremento de los aspectos técnicos y
especializados de estos procesos. Ello hace imperativo ampliar las
iniciativas tendientes a apoyar mejores niveles de información y
conocimiento para el proceso legislativo, para la correcta fiscalización
y para una apropiada comunicación con la opinión pública.
33. Una de las más notables reformas es la
de la administración de justicia, inspirada en una nueva valoración de
su papel en la sociedad, particularmente de su función social. Los
cambios en esta área se refieren, por una parte, a la estructura de los
tribunales, ampliando su cobertura y facilidad de acceso, y; por otra, a
los procedimientos, atendiendo a su agilización y actualización.
También se están dando en la región importantes reformas tanto en lo
que atañe a las normas procesales como a las de índole sustancial.
Asimismo, merecen destacarse las reformas orientadas a la protección de
sectores específicos de la población -menores, familia- así como las
modificaciones tendientes a asegurar la protección de los legítimos
derechos de las víctimas y a dar fiel cumplimiento al principio del
debido proceso de las personas privadas de la libertad.
b. La reforma de la Administración
Pública
34. Las tareas del Estado están igualmente
sujetas a transformaciones para actualizar antiguas funciones y enfrentar
otras nuevas. Obligaciones que el Estado realizaba en forma directa, hoy
pueden necesitar solamente una supervisión y un marco regulatorio claro,
menos burocrático y más indirecto; en otras, como en las referidas a las
políticas sociales, el fomento del progreso técnico y el apoyo a la
inserción económica internacional, se desarrollan nuevas modalidades
más eficientes. En este marco de transformaciones, resulta necesario
redefinir las fronteras entre la público y lo privado; las experiencias
intentadas -establecimiento de marcos regulatorios transparentes,
incorporación de recursos privados a inversión pública, focalización
de subsidios- deben ser incentivadas, teniendo en cuenta las tradiciones
nacionales de nuestros Estados.
35. El cambio en la Administración apunta
a mejorar la calidad y eficiencia de su capacidad de gestión,
especialmente en lo que hace al digno trato de los usuarios de los
servicios públicos. Ello es especialmente relevante para la calidad de
vida de los sectores menos favorecidos, quienes recurren masivamente a
estos servicios.
c. La descentralización del Estado
36. Al igual que en otras regiones del
mundo, en Iberoamérica han surgido o se encuentran en pleno desarrollo
procesos de descentralización del Estado, que caminan a la par con la
consolidación democrática y las reformas económicas que tienen lugar en
la región y que buscan superar una tendencia centralista. Así, en
Iberoamérica avanza la descentralización, desarrollando espacios
políticos, económicos, administrativos y territoriales viables para
hacer al Estado más eficiente, para promover la igualdad de
oportunidades, para el pleno ejercicio de la ciudadanía y para consolidar
una democracia participativa con bases locales y comunitarias.
37. En este esfuerzo de modernización y
descentralización del Estado en el que estamos empeñados, consideramos
al municipio como uno de los elementos fundamentales del proceso de
reformas. No hay descentralización sin fortalecimiento de la vida
comunal, porque el desarrollo regional se base en medida importante en la
participación ciudadana a través de municipios eficientes, conocedores
de las necesidades y aspiraciones propias de sus respectivas comunidades.
El potencial del municipio, como uno de los ámbitos de política pública
y de participación y ejercicio de los derechos ciudadanos, se verá
favorecido si se refuerza su capacidad de gestión. En este sentido,
valoramos también la emergencia de asociaciones de ciudadanos a nivel
comunal, cuya protección y promoción, coadyuva al desarrollo local.
38. Al mismo tiempo, los procesos de
descentralización deben tener presente -en el marco de una estrecha
colaboración entre la Administración Central y las Administraciones
Descentralizadas- el principio de solidaridad, con objeto de evitar
posibles desequilibrios, así como salvaguardar, en el proceso, el
principio básico de la igualdad entre todos los ciudadanos, más allá de
su origen étnico o de su residencia geográfica, al interior de nuestros
Estados.
VII. Nuestro compromiso
39. Como Gobernantes nos comprometemos a
fortalecer decididamente nuestras instituciones y culturas democráticas;
a mejorar la calidad de la política, de sus comportamientos y de sus
estilos; a modernizar la gestión pública y apoyar los procesos de
descentralización; a crear las condiciones necesarias para aumentar los
niveles de equidad social, consolidar las bases socioeconómicas que
harán posible una democracia integral; y a asumir las oportunidades que
ofrece la globalización. Nuestros colaboradores directos, en
coordinación con las sucesivas Secretarías Pro Tempore, serán los
encargados de la promoción y seguimiento de los lineamientos centrales de
esta Cumbre.
40. El fortalecimiento y consolidación de
la democracia requiere una gran confluencia de nuestra energía colectiva.
Los dirigentes y ciudadanos de Iberoamérica debemos, sin tardanza, sumar
nuestros esfuerzos a esta tarea crucial para nuestro futuro. Convocamos a
los partidos, a los parlamentos, a las variadas organizaciones de la
sociedad civil, a los organismos internacionales, a desarrollar con fuerza
y creatividad múltiples iniciativas que garanticen la gobernabilidad
democrática en toda Iberoamérica. Tenemos la firme convicción de que la
cooperación política democrática enriquecerá los horizontes de nuestra
Comunidad Iberoamericana y abrirá nuevos caminos para la anhelada
integración de nuestros pueblos.
VIII. Reuniones Sectoriales,
Agradecimientos, Convocatoria
41. Al destacar la riqueza de intercambio
de ideas realizados en las reuniones sectoriales de esta VI Cumbre,
hacemos nuestra la Declaración de Managua, adoptada por el II Encuentro
de Ministras y Secretarias de Estado de Iberoamérica y nos felicitamos de
la institucionalización de esta importante instancia de reflexión en
torno a la igualdad de oportunidades. Asimismo, tomamos nota con gran
interés de la "Declaración de Valdivia", adoptada por el Foro
Iberoamericano de la Vivienda y del Desarrollo Urbano. Hacemos nuestra la
"Declaración de Santiago para el Desarrollo Sustentable de la
Agricultura y del Medio Rural" y nos felicitamos de la decisión de
los Ministros de Agricultura de Iberoamérica de institucionalizar la
existencia del Foro Iberoamericano de Agricultura, entendido como una
instancia permanente de diálogo acerca de este importante sector de
nuestras sociedades. Acogemos las conclusiones contenidas en la
"Declaración de Iquique", adoptada por el Foro Iberoamericano
de Desarrollo Social. Al tomar nota, con interés, de la
"Declaración de Concepción", adoptada por la VI Conferencia
Iberoamericana de Educación, señalamos la importancia que reviste para
nuestras sociedades el profundizar la cooperación en torno a la
educación y al patrimonio cultural común iberoamericano. Reiteramos que
el conocimiento adquirido, a través de la investigación científica y el
desarrollo tecnológico, cumple un papel fundamental en la gobernabilidad
de nuestros países, por medio de su aplicación en la satisfacción de
las demandas sociales y en la optimización de las capacidades
productivas, propiciando una mayor calidad de vida y la equidad social.
Por ello, al hacer nuestras las conclusiones y recomendaciones de la
Conferencia Científica "El Gobierno de la Ciencia y la
Tecnología", reafirmamos nuestra voluntad de seguir impulsando los
esfuerzos en investigación y desarrollo, la cooperación iberoamericana
en este ámbito y la adopción de medidas que favorezcan el
fortalecimiento de los sistemas científico-tecnológicos de los países
de nuestra comunidad. Al tomar nota de las conclusiones de la Conferencia
Iberoamericana de Montevideo sobre Derecho de Asilo, realizada en esa
ciudad, expresamos nuestro interés para que las regulaciones internas en
materia de asilo y extradición sean estudiadas, a fin de lograr una
armonización de ambas instituciones en el ámbito de la cooperación
iberoamericana, atendiendo al debido respeto de la naturaleza de cada una
de ellas. Nos felicitamos de la realización del V Congreso Iberoamericana
de Academias de Historia.
42. Manifestamos nuestra gratitud al
Excelentísimo Señor Presidente Don Eduardo Frei Ruiz-Tagle y por su
intermedio al Gobierno y al pueblo de la República de Chile por la
calidez y gentileza con que hemos sido recibidos en Santiago y Viña del
Mar. Asimismo, deseamos expresar nuestro especial agradecimiento a la
Comisión Organizadora de la VI Cumbre Iberoamericana por la excelencia de
la organización de esta Cumbre y por el desempeño de la Secretaría Pro
Tempore de la Conferencia Iberoamericana, durante 1996. 43. Convocamos a
todos los Jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica a la VII Cumbre
Iberoamericana, en la República de Venezuela, en 1997.
1. Instituido el sistema de cooperación
derivado de la Conferencia Iberoamericana en la V Cumbre, celebrada en San
Carlos de Bariloche, República Argentina, el reto al que ahora nos
enfrentamos los países iberoamericanos es desarrollar sus estructuras y
movilizar los recursos humanos y financieros para que la ejecución de los
programas sea eficaz y estos logren resultados concretos. Esto es
fundamental para profundizar la identidad e integración entre los
miembros de la Comunidad Iberoamericana y potenciar el desarrollo de los
países que la componen.
2. En tal sentido, expresamos nuestro
beneplácito por la entrada en vigencia, a partir de diciembre de este
año, del "Convenio para la Cooperación en el Marco de la
Conferencia Iberoamericana", en vista de la importancia que tiene
para el desarrollo de la cooperación y por su relevancia al definir una
identidad propia.
3. Destacamos con beneplácito, los
positivos e importantes resultados alcanzados por los programas
iberoamericanos actualmente en ejecución.
3.1 Alfabetización y Educación Básica de
Adultos (PRALEB), programa que ha alcanzado una exitosa consolidación
tanto en El Salvador como en República Dominicana y que cuenta con la
posibilidad de extenderse hacia otros países que lo han solicitado. Para
tal efecto, se efectuará una reunión entre los países interesados, con
el apoyo de la Organización de Estados Iberoamericanos para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), a fin de gestionar la
implementación y proyección del mismo.
3.2 Cooperación en el Desarrollo de Programas de Doctorado y en la
Dirección de Tesis Doctorales (Becas MUTIS), programa que desde su
creación permite un significativo intercambio de estudiantes de postgrado
entre nuestro países, contribuyendo sustancialmente a los procesos de
desarrollo en Iberoamérica. Por ello, incentivamos la incorporación de
nuevos países iberoamericanos a la oferta de becas, a modo de hacer
realidad la participación integral de nuestra comunidad en el programa.
3.3 Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (CIDEU),
programa significativo para la incorporación de las ciudades a la
construcción de la comunidad iberoamericana, por la vía del intercambio
de experiencias en materia de desarrollo estratégico urbano.
3.4 Cooperación Científica y Tecnológica (CYTED), programa que en la
actualidad es la mayor red de cooperación científico/tecnológico de
Iberoamérica y, dada su relevancia para nuestros países, manifestamos
expresamente nuestra voluntad por continuar apoyando e impulsando sus
esfuerzos en investigación y desarrollo, así como la adopción de
medidas que favorezcan el fortalecimiento de los sistemas científicos y
tecnológicos de los países de la comunidad iberoamericana.
3.5 Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina
y el Caribe, programa de gran relevancia en la identificación de
proyectos y cooperación técnica hacia las comunidades indígenas
iberoamericanas, para cuya sostenibilidad acogemos con entusiasmo la
iniciativa de constituir un fondo de capital que asegure las operaciones
del mismo y manifestamos nuestra voluntad de identificar, con el apoyo de
los organismos multilaterales de cooperación técnica y financiera, los
recursos necesarios para capitalizarlo.
3.6 Televisión Educativa Iberoamericana (TEIB), programa que constituye
un instrumento fundamental para la difusión de las iniciativas
educativas, culturales y científicas que surgen entre nuestros países.
En tal sentido, reiteramos la importancia de asegurar su proyección
futura mediante una constante adaptación a las necesidades nacionales y a
las tecnologías más avanzadas. Asimismo, reconocemos los esfuerzos de
los países que se están incorporando a su financiación.
Los logros obtenidos por cada uno de estos
programas al tiempo que reafirman y fortalecen la propia esencia de la
cooperación iberoamericana, confirman su potencial y alcance como
mecanismo idóneo para la integración y desarrollo de nuestros países,
sirviendo de estímulo para impulsar en forma decidida otras iniciativas
presentadas o por presentarse en el marco de la Conferencia
Iberoamericana.
4. Como resultado de los trabajos
desarrollados durante la pasada Cumbre de Bariloche, presentamos el
"Programa de Cooperación para el Desarrollo de Sistemas Nacionales
de Evaluación de la Calidad Educativa", el "Programa
Iberoamericano de Cooperación para el Diseño Común de la Formación
Profesional (IBERFOP)" y el "Programa Iberoamericano de
Modernización de Administradores de la Educación (IBERMADE)"; como
nuevas iniciativas de cooperación iberoamericana y, gracias a los avances
alcanzados en su definición, en esta VI Cumbre podemos anunciar el inicio
de su ejecución según los mecanismos establecidos en el Convenio para la
Cooperación en el Marco de la Conferencia Iberoamericana, lo que ha
significado aumentar el número de países que participan activamente en
los programas y proyectos de la Conferencia.
5. La presencia de nuestra comunidad en el
mundo actual viene condicionada en gran medida por los medios
audiovisuales. La creación de un mercado iberoamericano en este ámbito,
representa una oportunidad para el desarrollo de dichas industrias y para
la difusión de nuestra cultura. Por ello, apoyamos la iniciativa de un
Programa de Desarrollo Audiovisual en Apoyo de la Construcción del
Espacio Visual Iberoamericano (IBERMEDIA) para fomentar la producción
audiovisual, contribuir a proyectos de coproducción, facilitar la
formación y capacitación y contribuir al desarrollo de este espacio
iberoamericano.
6. Apoyamos la creación de un espacio
común para el libro iberoamericano en el que se hallen comprometidos,
tanto el sector estatal, como el privado, así como los organismos de
carácter regional. Para ello consideramos de suma importancia la
realización de un repertorio del Sistema Internacional de Notación de
Libros (ISBN) en lengua castellana y portuguesa.
7. Consideramos un importante avance en la
cooperación iberoamericana, los progresos realizados en el proyecto de
interconexión eléctrica centroamericana, por los países de la región,
con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), España y
México. La definitiva puesta en marcha del sistema de interconexión
eléctrica, constituirá una muestra de los avances en la integración,
por lo que favorecemos su puesta en funcionamiento.
8. Destacamos una vez más que el
desarrollo científico y tecnológico es una tarea prioritaria de los
países y que la integración de las capacidades de investigación y
desarrollo, a través de proyectos específicos, puede potenciar su
aprovechamiento por todos y cada uno de los miembros de la comunidad
iberoamericana. Por ello, acogemos con beneplácito la iniciativa chilena
para la creación de un Fondo Iberoamericano de Integración Científica y
Tecnológica (FIICYT), que apoye acciones conjuntas en este sentido e
instamos a dicho país para seguir avanzando en la implementación del
mismo y a presentar una proposición operativa en la VII Cumbre
Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno.
9. Al reafirmar la importancia de la
cooperación iberoamericana, nos comprometemos a sensibilizar a nuestras
sociedades respecto de su trascendencia para el desarrollo de nuestros
países y de nuestra Comunidad. Por ello, los programas y proyectos que
sean aprobados en el marco de las Cumbres deberán incorporar en su
denominación el distintivo de la Conferencia Iberoamericana.
10. Asimismo, encomendamos el estudio para
la implementación de una Red Iberoamericana de Gobernabilidad, como un
instrumento técnico para el intercambio de experiencias nacionales
vinculadas al tema.
11. Los Jefes de Estado y de Gobierno
acordamos:
11.1 Encomendar a la Secretaría Pro
Tempore la tarea de elaborar anualmente un "Informe de Programas,
Proyectos e Iniciativas de Cooperación Iberoamericana".
11.2 Encargar a la Secretaría Pro Tempore la creación, actualización y
distribución a los países miembros, de una base de datos que contenga
información respecto de:
a) Los Responsables de Cooperación Iberoamericana.
b) Situación del Convenio para la Cooperación en el Marco de la
Conferencia Iberoamericana y su Manual Operativo.
c) Los documentos de programas y proyectos en curso.
d) Los documentos de programas y proyectos en fase preparatoria de
ejecución.
e) Los documentos de las iniciativas aprobadas en la V Cumbre y de las
nuevas que surjan en el marco establecido por el Convenio de Cooperación
Iberoamericana y su anexo el Manual Operativo.
f) El estado o etapa en que se encuentra cada uno de los programas,
proyectos e iniciativas de cooperación, así como el avance técnico y
financiero de los mismos.
11.3 Encomendar a la Secretaría Pro Tempore la responsabilidad de
traspasar la base de datos al país que le corresponda asumir dicha
Secretaría para la Cumbre siguiente, en un plazo no mayor de sesenta
días con posterioridad a la celebración de la Cumbre, a fin de asegurar
una mayor coordinación de las actividades de cooperación.
11.4 Disponer que los Responsables de Cooperación de cada país elaboren
anualmente un informe del estado de los programas y proyectos
iberoamericanos en los que participan, para ser entregado a la Secretaría
Pro Tempore en un plazo no mayor de noventa días con posterioridad a la
celebración de la Cumbre.
11.5 En beneficio de ello, consideramos oportuno y de suma importancia la
implementación de una Red Informática Iberoamericana que conecte a
nuestros países.
12. La Secretaría Pro Tempore asistirá en
representación de la Conferencia Iberoamericana, a todas las reuniones
previas que se desarrollen dentro del marco de cada Cumbre de Jefes de
Estado y de Gobierno, debiendo preparar y distribuir un informe de cada
reunión a los demás países miembros. Asimismo, mantendrá una fluida
comunicación con los demás organismos que participan de programas y
proyectos de cooperación iberoamericana.
13. El seguimiento a las conclusiones a que
hemos llegado en esta Cumbre reviste gran importancia, por lo que
reiteramos la necesidad de fortalecer las distintas instancias existentes
al interior de la Conferencia Iberoamericana, con el objeto de favorecer
la coordinación y el intercambio de información respecto de los
mecanismos y las iniciativas, proyectos y programas aprobados en el marco
de las Cumbres Iberoamericanas.
Democracia y Derechos Humanos
1. Considerando la impostergable necesidad
de fortalecer los procesos de paz y garantizar la estabilidad, la
seguridad y la justicia social como bases de consolidación del orden
político, apoyamos los esfuerzos del Gobierno de Guatemala y de la Unidad
Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), para poner término al
enfrentamiento armado interno que ha afectado a ese país, y nos
congratulamos con el pueblo de Guatemala por la suscripción de distintos
acuerdos que representan avances trascendentales e irreversibles hacia una
paz firme y duradera. Asimismo, reconocemos de manera especial los
esfuerzos desplegados y la contribución al proceso de paz, por parte de
la Organización de las Naciones Unidas y del Grupo de Amigos de
Guatemala.
2. Tomamos nota de la "Declaración de
Antigüa, Guatemala, sobre Derechos Humanos y Cultura de Paz",
adoptada con ocasión de la reunión del Foro Iberoamericano de Ombudsmen,
celebrado en aquella ciudad, los días 28 y 29 de junio pasado.
3. Expresamos nuestra complacencia por la
realización de las recientes elecciones transparentes en Nicaragua, las
cuales constituyeron un elemento fundamental para la consolidación de la
democracia en Centroamérica. Asimismo, expresamos nuestro reconocimiento
al Gobierno de Nicaragua por la destacada labor realizada para alcanzar la
paz, la democratización y la reconciliación nacional y formulamos votos
para que el Presidente electo, según los resultados dados a conocer por
el Consejo Supremo Electoral, continúe por dicha senda.
Desarrollo Sostenible
4. Confirmamos nuestra convicción de que
la Declaración de Río sobre Medio Ambiente y Desarrollo y la Agenda 21,
adoptadas en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y
Desarrollo de 1992 establecen los principios del desarrollo sostenible.
Por ello, no sólo comprometemos nuestros esfuerzos, sino que hacemos un
llamado a los organismos internacionales a participar activamente en la
organización y seguimiento de las tareas para lograr que la Cumbre de las
Américas sobre Desarrollo Sostenible, a realizarse en Bolivia los días 7
y 8 de diciembre de 1996, sea el eje de las acciones nacionales e
internacionales sobre la materia, atendiendo de una manera integral a
objetivos económicos, sociales y ambientales. Asimismo, reafirmamos la
importancia de contar con recursos adecuados para el financiamiento del
plan de acción que se adoptará en esa Cumbre.
Lucha contra la Pobreza y la Exclusión
5. Reafirmamos nuestra determinación de
superar la pobreza, la desnutrición, la marginalidad, el analfabetismo y
lograr un mejor acceso a los servicios de salud mediante políticas que
conduzcan a un desarrollo económico sostenible en el mediano y largo
plazo. Para lograr estas metas, nos comprometemos a continuar promoviendo
políticas que estimulen a los agentes económicos, en particular la
pequeña y mediana empresa, a crear más empleos productivos con
remuneraciones dignas, así como a priorizar el mejoramiento de la
educación, la formación y la capacitación laboral como la mejor
herramienta de superación de los sectores más necesitados de nuestra
población. En consecuencia, exhortamos a los organismos financieros
internacionales para que incrementen su apoyo a nuestros países en la
lucha contra la pobreza, tanto en materia de recursos como de asistencia
técnica a los programas nacionales.
Lucha contra el Tráfico Ilícito de
Drogas y Delitos Conexos
6. Convencidos de la necesidad de impulsar
aún más la alianza mundial contra las drogas, que requiere de una
estrategia multilateralmente concertada y de esfuerzos nacionales cada vez
más eficaces, ratificamos nuestro firme compromiso de cooperar en la
lucha contra el consumo, la producción, el tráfico y la distribución
ilícita de drogas y sus delitos conexos. Los desafíos que impone la
superación de este complejo problema hacen indispensable una respuesta
integral y equilibrada, construida sobre la base del principio de la
responsabilidad compartida y con pleno respeto de los preceptos
internacionales de soberanía de los Estados y la no intervención en sus
asuntos internos. Reafirmamos nuestra voluntad de emprender acciones
comunes en contra del lavado de activos, que contribuyan a una mejor
coordinación de los esfuerzos nacionales, regionales y mundiales en la
materia. En este contexto instamos a la comunidad internacional a tomar
medidas para combatir el lavado de activos, incluido el procedente del
tráfico ilícito de drogas en sus mercados financieros y comerciales.
Destacamos, asimismo, la necesidad de incrementar la cooperación regional
e internacional para mejorar los controles al desvío y comercio ilícito
de precursores y sustancias químicas esenciales y al tráfico de armas,
municiones y explosivos. Apoyamos la propuesta de celebrar en 1998 un
período extraordinario de sesiones de la Asamblea General de la
Organización de las Naciones Unidas para tratar el problema de las drogas
ilícitas y sus delitos conexos. Consideramos que los esfuerzos de esta
lucha deben complementarse con políticas sociales y de desarrollo
alternativo a fin de garantizar condiciones de vida dignas para las
poblaciones afectadas. Asimismo, considerando que el uso indebido de
drogas constituye una grave amenaza a la vida y la salud, reafirmamos
nuestra firme convicción de que la prevención y la educación juegan un
importante papel como estrategia eficaz, en el largo plazo, para crear
mayor conciencia social en contra del consumo de drogas.
Terrorismo
7. Destacamos los resultados emanados de la
reciente Conferencia Interamericana Especiaizada sobre Terrorismo,
reafirmamos nuestra condena al terrorismo en todas sus formas y reiteramos
nuestro compromiso de combatir conjunta y firmemente a través de todos
los medios legales, este flagelo, que erosiona la convivencia pacífica y
civilizada y afecta el estado de derecho y el ejercicio democrático.
Cuestiones Jurídicas, Comerciales y
Humanitarias
8. Reafirmamos nuestra decidida voluntad
para contribuir a la codificación y al desarrollo progresivo del Derecho
Internacional, a fin de fortalecer el imperio del derecho como norma de
conducta en las relaciones entre los Estados. 9. En defensa del libre
intercambio y de la práctica transparente del comercio internacional,
rechazamos la aplicación de medidas coercitivas unilaterales que afectan
el bienestar de los pueblos iberoamericanos, obstruyen los procesos de
integración al tiempo que violan los principios que rigen la convivencia
internacional y la soberanía de los Estados. En este contexto, rechazamos
la aplicación unilateral de normas y estándares ambientales que
constituyan medios de discriminación arbitraria o injustificable, o
restricciones veladas del comercio internacional. 10. En este sentido,
manifestamos nuestro rechazo más enérgico a la aprobación por los
Estados Unidos de América de la Ley "Helms-Burton", la cual
viola principios y normas del Derecho Internacional y de la Carta de
Naciones Unidas, contraviene los de la Organización Mundial de Comercio y
es contraria al espíritu de cooperación y amistad que debe caracterizar
las relaciones de todos los miembros de la Comunidad Internacional. Por
ello, preocupados del alcance de la Ley "Helms-Burton" que
ignora el principio fundamental del respeto a la soberanía de los Estados
y cuya ejecución significa una aplicación extraterritorial del derecho
interno, exhortamos al Gobierno de los Estados Unidos de América para que
reconsidere la puesta en práctica de dicha ley, que atenta contra los
principios que rigen la convivencia internacional. Asimismo, destacamos la
importancia de la opinión unánime, emitida por el Comité Jurídico
Interamericano de la Organización de los Estados Americanos, en el
sentido de que los fundamentos y la eventual aplicación de dicha ley no
guardan conformidad con el Derecho Internacional.
11. Conscientes de que en el contexto
internacional se han producido cambios profundos en los últimos años,
observamos un recrudecimiento de los conflictos armados y la violencia a
nivel internacional, cuya principal consecuencia es el sufrimiento
indecible de las víctimas que los padecen. Por ello y convencidos de que
la lucha contra la intolerancia y contra la amenaza y el uso de la fuerza
requiere nuestro esfuerzo común, reafirmamos nuestra convicción en el
respeto y debida aplicación del derecho internacional humanitario y de
los principios humanitarios fundamentales. Creemos que el conocimiento,
respeto y observancia de las normas básicas del derecho internacional
humanitario resultan esenciales para aliviar el sufrimiento de la
población civil y otras víctimas de la violencia y para propiciar el
diálogo y el restablecimiento de la paz. Destacamos y agradecemos la
labor realizada por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR),
intermediario neutral, independiente e imparcial, cuya tarea de
preservación de un espacio apolítico de asistencia humanitaria, con
dinámica y objetivos propios, es reforzada con la acción de las
Sociedades Nacionales de la Cruz Roja de nuestros países.
Seguridad y Medidas de Confianza
12. Brindamos nuestro respaldo a la
profundización del proceso de diálogo sobre seguridad hemisférica que
se viene desarrollando en el ámbito regional, a partir del
fortalecimiento de la confianza mutua y de la cooperación. Reafirmamos
nuestro compromiso de seguir adoptando las acciones necesarias para
mantener un clima de entendimiento, que desaliente las tensiones entre
nuestros pueblos.
13. Asimismo, tomamos nota con interés de
la suscripción del Tratado Marco de Seguridad Democrática en
Centroamérica, el cual establece un nuevo modelo de seguridad regional,
único, integral e indivisible, inspirado en los logros alcanzados en el
proceso de pacificación e integración y en el cual la seguridad y el
desarrollo humano son el eje fundamental.
Desarme
14. Resaltamos la ampliación de la
Conferencia de Desarme, único foro multilateral negociador en materia de
desarme, que implicó el ingreso de varios países de nuestra comunidad,
pues ello permitirá fortalecer la participación iberoamericana en un
tema de especial importancia para la comunidad internacional.
15. Reafirmamos el compromiso de adoptar
medidas a fin de lograr, a la brevedad posible, la entrada en vigor del
Tratado de Prohibición Completo de los Ensayos Nucleares aprobado durante
el L Período Reanudado de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones
Unidas y destacamos la importancia de adoptar un programa de desarme
nuclear con medidas efectivas y plazos determinados tomando en cuenta el
proyecto presentado en la Conferencia de Desarme por el llamado Grupo de
los 21.
16. Tomamos nota de la reciente opinión
consultiva de la Corte Internacional de Justicia de julio de 1996, en
especial su afirmación respecto a que la amenaza o uso de las armas
nucleares es generalmente contraria a las reglas del derecho internacional
aplicables en conflicto y, en particular, a los principios y reglas del
derecho humanitario; y que existe una obligación de proseguir de buena fe
y llevar a conclusión las negociaciones conducentes al desarme nuclear,
en todos sus aspectos, bajo una estricta y efectiva supervisión
internacional.
17. Asimismo, saludamos la pronta plena
vigencia del Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en la
América Latina y el Caribe, que ha sido ejemplo para la elaboración de
otros tratados que establecen zonas libres de armas nucleares en distintas
áreas del mundo, de manera que en breve el Hemisferio Sur de nuestro
planeta quedará libre de la amenaza nuclear. Ello constituye un hecho de
la mayor transcendencia para los países que perseguimos el desarme
nuclear.
18. Coincidimos en la necesidad de seguir
analizando las dimensiones humanitarias y de seguridad de las minas
terrestres antipersonales, así como su producción, transferencia y uso.
Por lo tanto, destacamos la importancia de la iniciativa de la
Organización de Estados Americanos de convertir el continente americano
en una zona libre de minas terrestres antipersonales, como una medida que
permitirá disminuir el número de víctimas que causan estas minas en la
población civil. Asimismo, considerando que los países centroamericanos
afectados por la presencia de minas terrestres antipersonales, han dado la
más alta prioridad a las tareas de desminado y han reiterado en el seno
de la Organización de Estados Americanos, la urgencia de completar esa
labor antes del año dos mil, exhortamos a la comunidad internacional a
continuar cooperando y apoyando financieramente a la mencionada
Organización y a los países centroamericanos afectados, en sus esfuerzos
para completar sus programas de desminado.
19. Acogemos la adopción en la Comisión
de Desarme de la Organización de las Naciones Unidas de las directrices
para las transferencias internacionales de armas, centradas en principios
y medidas para frenar y finalmente erradicar el tráfico ilícito de
armas. A este respecto, reiteramos como uno de los principios básicos, el
de que las transferencias de armas no deben servir de instrumento para
intervenir en los asuntos internos de otros Estados. Destacamos la
importancia de la declaración aprobada recientemente por los Presidentes
del Grupo de Río, en Cochabamba, sobre el tráfico ilícito de armas.
Décimo aniversario del Grupo de Río
20. Expresamos nuestra satisfacción por el
X aniversario del Grupo de Río, mecanismo de diálogo y concertación
política, con el cual compartimos objetivos y valores comunes, tales como
la consolidación de la democracia, la promoción y defensa de los
derechos humanos y el impulso a los procesos de integración y de
cooperación. Destacamos, en particular, el importante papel de
interlocutor que dicho Grupo mantiene con otros países y grupos de
países, como la Unión Europea, en cuyo diálogo institucionalizado se
han desarrollado valiosas iniciativas para las dos regiones.
Décimo Aniversario del Acuerdo de
Esquipulas
21. Manifestamos nuestra complacencia por
el X aniversario del proceso de Esquipulas, que ha hecho posible la
pacificación en Centroamérica y promovido la reconciliación por medio
del diálogo, la cooperación y la democracia.
Asuntos Culturales y de Integración
22. Complacidos con la celebración del
cincuentenario de la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), reiteramos solemnemente
nuestro compromiso con los ideales de paz, justicia, libertad y
solidaridad expuesto en su constitución. Asimismo continuaremos alentando
la cooperación entre las naciones en todas las ramas de la actividad
intelectual y el intercambio internacional de representantes de la
educación, de la Ciencia y la Cultura. Contribuiremos a la conservación,
al progreso y a la difusión del saber.
23. Conscientes de que la enseñanza de la
historia debe contribuir a fomentar sentimientos de solidaridad entre
nuestras naciones, concordamos en la necesidad de llevar adelante
iniciativas que conduzcan a una visión compartida de la historia de
Iberoamérica y su proyección en los textos escolares.
24. Rechazamos enérgicamente la
falsificación, plagio o reproducción ilícita de obras y publicaciones,
que constituyen una violación a las legislaciones nacionales y a las
convenciones y tratados internacionales sobre derechos de autor, afectando
directamente la libre circulación de libros en la región. Con el
objetivo de erradicar este ilícito en Iberoamérica, asumimos el
compromiso de impulsar la efectiva aplicación del régimen universal e
interamericano de protección a los derechos de autor, de conformidad con
la normatividad de cada país en la materia.
25. Reafirmamos nuestra voluntad de
asegurar la más amplia difusión y enseñanza del castellano y del
portugués, como vehículos culturales que favorecen la aproximación
entre las sociedades de habla castellana y de habla portuguesa. Al efecto,
encargamos a la Secretaría Pro Tempore de la Conferencia Iberoamericana
que, en consulta con la Organización de Estados Iberoamericanos para la
Educación, la Ciencia y la Cultura, nos proponga un Plan de Trabajo sobre
las consecuencias que se derivan en esta materia de esta declaración.
26. Tomamos nota de las resoluciones de la
VIII Conferencia Iberoamericana de Ministros de la Juventud, y en especial
del Plan Operativo Regional adoptado en esa ocasión. Ello permitirá
iniciar la ejecución de los proyectos contemplados en le Programa
Regional de Acciones para el Desarrollo de la Juventud en América Latina
(PRADJAL), que aprobamos en la IV Cumbre Iberoamericana.
27. Destacamos la constitución formal de
la Organización Iberoamericana de la Juventud (OIJ), que culminó su
proceso de institucionalización en la VIII Conferencia Iberoamericana de
Ministros de la Juventud antes mencionada. Con ello, junto con reforzarse
el tejido de instituciones que constituyen el espacio iberoamericano, se
consolida el papel de la OIJ, como organismo cooperador de las Cumbres
Iberoamericanas en materia de políticas de juventud.
28. Damos nuestro más decidido apoyo al
"Primer Congreso Internacional de la Lengua Española" que se
realizará en Zacatecas, Estados Unidos Mexicanos, y que estará dedicado
a la lengua y los medios de comunicación y a analizar los caminos
abiertos por los medios modernos para el enriquecimiento y la difusión de
esta lengua, que es percibida como importante valor de la comunicación y
como medio de progreso en su proyección al siglo XXI.
29. Saludamos la creación, el 17 de junio
de este año, de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa y renovamos
nuestra voluntad de establecer estrechas relaciones de cooperación con
esta Comunidad, cuyos valores esenciales compartimos.
30. Reiteramos nuestro apoyo a la
realización, en 1998, de la Exposición Mundial de Lisboa "Expo
98", dedicada al tema de "Los Océanos, un Patrimonio para el
Futuro", que cuenta ya con un número significativo de
participaciones confirmadas de países y organizaciones internacionales, y
atribuimos la mayor importancia a la contribución que esta Exposición
hará a una mejor definición de la gestión adecuada de los recursos
hídricos y a la preservación del medio ambiente.
31. Destacamos la constitución del Comité
de Alto Nivel encargado de proponer un cronograma de trabajo y de promover
estudios sobre la constitución de la Comunidad Latinoamericana de
Naciones y su vinculación con la Comunidad Iberoamericana,.
32. Reconocemos que la Asociación de
Bibliotecas Nacionales de Iberoamérica (ABINIA), fundada en México el 14
de diciembre de 1989, ha desarrollado sistemáticamente una programación
con el objetivo de cohesionar el trabajo de las bibliotecas de los Estados
Miembros haciéndolas más eficientes. Sus labores han contribuido a crear
conciencia sobre la significación e importancia de preservar el
patrimonio bibliográfico y documental que constituye la memoria de
nuestros países, apoyando de igual forma a las bibliotecas en la
formación y tecnificación de sus recursos humanos y en el logro de los
objetivos que se proponen.
33. Respaldamos el diálogo al más alto
nivel, tal como lo promueve el Programa Bolívar de la Empresa
Latinoamericana, cuyas acciones están dirigidas a fortalecer y respaldar
estrategias competitivas de la pequeña y mediana empresa, mediante la
articulación de los sectores gubernamental, empresarial,
científico-tecnológico y financiero.
Participación de las Poblaciones
Indígenas
34. Reconocemos la diversidad de nuestras
sociedades como eje fundamental de consolidación de la democracia,
comprometiéndonos a posibilidad una plena participación de todos los
sectores que la componen. Asimismo, reafirmamos el legítimo derecho de
las poblaciones indígenas al desarrollo político, económico, social y
cultural.
Timor Oriental
35. Como afirmáramos en las Cumbres de
Salvador de Bahía (1993), Cartagena de Indias (1994) y San Carlos de
Bariloche (1995), continuamos apoyando los esfuerzos llevados a cabo por
el Secretario General de Naciones Unidas con miras a lograr una solución
justa, global e internacionalmente aceptable para la cuestión de Timor
Oriental, en el marco de las normas y principios de Derecho Internacional.
Cumbre Europa - África
36. Tomamos nota con interés de la
propuesta, formulada por Portugal a sus socios de la Unión Europea, para
la realización de una Cumbre "Europa - África", destinada a
contribuir, a través del diálogo político al más alto nivel, a la
creación de condiciones que permitan un efectivo progreso socioeconómico
del continente africano. Nuestro interés proviene del reconocimiento de
que los profundos lazos históricos, culturales y económicos que ligan a
la Conferencia Iberoamericana con África, serán fortalecidos por las
iniciativas que promuevan la paz, la democracia y el desarrollo sostenible
de los países africanos y ayuden a su plena integración en la comunidad
internacional.
Apoyo a Renegociación de Deuda Externa
37. Conscientes del considerable peso que
la deuda externa representa para algunos países iberoamericanos,
manifestamos nuestro respaldo a los procesos de renegociación de la deuda
externa que se realizan y hacemos un llamado a los países e instituciones
acreedoras a considerar la posibilidad de brindar las facilidades
necesarias para posibilitar el cumplimiento de los compromisos financieros
internacionales, sin descuidar los programas de desarrollo social, tan
necesarios para la consolidación de la democracia.
Cumbre Mundial de la Alimentación
38. Nos congratulamos con la próxima
celebración de la Cumbre Mundial de la Alimentación, convocada por la
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación (FAO), la cual tiene como finalidad renovar el compromiso de
la comunidad internacional para erradicar el hambre y la malnutrición y
lograr la seguridad alimentaria y manifestamos nuestra voluntad de
contribuir al éxito de esta reunión.
Asociación Iberoamericana de Organismos
de Protección y Defensa Civil
39. Nos felicitamos de la creación, el 4
de julio de 1996, de la Asociación Iberoamericana de Organismos de
Protección y Defensa Civil y, al destacar la ejemplar labor que
desempeñan estas entidades dedicadas a la seguridad y protección de las
personas, sus bienes y el medio ambiente, las instamos a perseverar en la
vía del fomento de la cooperación iberoamericana a través de los
mecanismos existentes al interior de nuestra Conferencia.
Proceso de Paz en el Oriente Medio
40. Expresamos nuestra preocupación por
los recientes obstáculos que dificultan el avance en el proceso de paz en
el Oriente Medio, de cuyo inicio en la Conferencia de Madrid se cumplen
ahora cinco años. Asimismo, formulamos votos para que tales problemas,
que afectan a toda la Región y particularmente a Jerusalén, sean
resueltos con arreglo al espíritu constructivo de los acuerdos concluidos
entre las partes implicadas, preservar los legítimos intereses de todos
sus habitantes, garantizar el acceso a los Santos Lugares y con pleno
respeto al Derecho Internacional.
Próximas Cumbres Iberoamericanas
41. Al confirmar la realización de las
próximas Cumbres Iberoamericanas en Venezuela (1997), Portugal (1998),
Cuba (1999), Panamá (2000) y Perú (2001), acogemos con beneplácito el
ofrecimiento hecho por el Gobierno de República Dominicana, para realizar
la XII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, en esa
nación, en el año 2002.
Excelentísimo Señor Carlos Saúl Menem
Presidente de la República Argentina
Excelentísimo Señor Gonzalo Sánchez de
Lozada
Presidente de la República de Bolivia
Excelentísimo Señor Fernando Henrique
Cardoso
Presidente de la República Federativa del Brasil
Excelentísimo Señor Eduardo Frei
Ruiz-Tagle
Presidente de la República de Chile Excelentísimo
Señor Ernesto Samper Pisano
Presidente de la República de Colombia Excelentísimo
Señor José María Figueres Olsen
Presidente de la República de Costa Rica
Excelentísimo Señor Fidel Castro Ruz
Presidente de la República de Cuba
Excelentísimo Señor Abdalá Bucaram Ortiz
Presidente de la República del Ecuador
Excelentísimo Señor Armado Calderón Sol
Presidente de la República de El Salvador
Su Majestad el Rey Juan Carlos de Borbón
Jefe de Estado del Reino de España
Excelentísimo Señor José María Aznar
López
Presidente de Gobierno del Reino de España
Excelentísimo Señor Alvaro Enrique Arzú
Irigoyen
Presidente de la República de Guatemala
Excelentísimo Señor Carlos Roberto Reina
Idiaquez
Presidente de la República de Honduras
Excelentísimo Señor Ernesto Zedillo Ponce
de León
Presidente de los Estados Unidos Mexicanos
Excelentísima Señora Violeta Barrios de
Chamorro
Presidente de la República de Nicaragua
Excelentísimo Señor Ernesto Pérez
Balladares
Presidente de la República de Panamá
Excelentísimo Señor Juan Carlos Wasmosy
Presidente de la República del Paraguay
Excelentísimo Señor Alberto Kenya
Fujimori Fujimori
Presidente de la República del Perú
Excelentísimo Señor Jorge Fernando Branco
de Sampaio
Presidente de la República Portuguesa
Excelentísimo Señor Antonio Guterres
Primer Ministro de la República Portuguesa
Excelentísimo Señor Leonel Fernández
Reyna
Presidente de la República Dominicana
Excelentísimo Señor Julio María
Sanguinetti Coirolo
Presidente de la República Oriental del Uruguay
Excelentísimo Señor Rafael Caldera
Rodríguez
Presidente de la República de Venezuela
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