DECLARACIÓN DE OPORTO
17 y 18 de octubre de 1998
1. Los Jefes de Estado y de
Gobierno de los 21 países Iberoamericanos reunidos en la VIII Cumbre
Iberoamericana realizada en la ciudad de Oporto, Portugal, los días 17 y
18 de octubre de 1998, debatimos las cuestiones relacionadas con la
globalización y la integración regional, su impacto en las relaciones
internacionales y las estrategias a seguir en lo que se refiere al futuro
de la cooperación iberoamericana.
2. En esta Cumbre reiteramos
el compromiso de fortalecer las instituciones democráticas, el pluralismo
político, el Estado de Derecho y el respeto de los derechos humanos y
libertades fundamentales. Reafirmamos el respeto de los principios de
soberanía y de no intervención y el derecho de cada pueblo de construir
libremente, en paz, estabilidad y justicia su sistema político.
Reafirmamos igualmente nuestra voluntad de contribuir a alcanzar un
sistema justo de relaciones internacionales, de acuerdo con los principios
de convivencia internacional consagrados en la Carta de las Naciones
Unidas y con la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
3. El fenómeno de la
globalización en su ámbito económico se ha caracterizado principalmente
por la intensificación de los intercambios comerciales y de los flujos
financieros, por la multiplicación de los esfuerzos de liberalización
comercial y de integración económica, por la mundialización de los
mercados y por la segmentación e internacionalización de la producción.
La transformación de los métodos de
producción, de la concepción de los mercados y de las relaciones
económicas internacionales fruto de la globalización ha creado de este
modo oportunidades únicas para el desarrollo y bienestar de nuestros
pueblos, que están siendo utilizadas para lograr mayores niveles de
crecimiento.
En este contexto, nuestros países han
conducido programas de desregulación económica, privatización y
liberalización del comercio internacional que les ha permitido aprovechar
las oportunidades que la globalización ofrece.
4. No obstante los importantes
avances y logros alcanzados en los últimos años, aún enfrentamos
grandes retos para reducir las desigualdades económicas y sociales.
En tal contexto, reiteramos que la
actuación de nuestros Gobiernos debe tener como objetivos la búsqueda de
la justicia social, la elevación de los niveles de bienestar de las
sociedades, la promoción de políticas de apoyo a los sectores más
vulnerables y el refuerzo de la cooperación internacional para apoyar a
los países y regiones menos desarrollados. En concreto es necesario
prestar una atención especial a áreas estratégicas como la educación y
la salud.
Así, la participación activa de los
países iberoamericanos en una economía global, puede y debe contribuir a
ampliar las ventajas de la globalización.
5. Por otro lado, las
recientes perturbaciones en los mercados financieros han evidenciado la
necesidad de adecuar el sistema financiero internacional con el fin de
evitar que las dificultades que afectan a unos se transformen en una
crisis de todos, poniendo en peligro los beneficios derivados de las
profundas reformas estructurales adoptadas por nuestros países, muchas de
ellas aún en curso.
Una respuesta frente a la presente
inestabilidad de los mercados internacionales implica mantener políticas
económicas y financieras sanas; incrementar la tasa de ahorro interno; y
proseguir con los cambios estructurales de nuestras economías.
Asimismo, es necesario mantener el libre
flujo financiero y de capitales acompañado, en el plano interno, por el
fortalecimiento de mecanismos transparentes de supervisión bancaria y, en
el plano externo, por el intercambio de información y el apoyo entre los
Estados y la asistencia de los organismos financieros internacionales.
De igual modo, consideramos urgente la
adopción de medidas más eficaces por parte de la comunidad
internacional, especialmente de los países miembros del G-7 y los
organismos financieros, que propicien la estabilidad de los mercados
financieros y de capitales, condición indispensable para el crecimiento
económico duradero de todos nuestros países.
En este esfuerzo, es fundamental fortalecer
la capacidad de diagnóstico, reacción y prevención por parte de los
organismos financieros internacionales ante estas situaciones.
6. En este contexto,
expresamos nuestro apoyo a aquellos países de la Comunidad Iberoamericana
que han emprendido políticas de ajuste y reforma estructural, al tiempo
que enfrentan altos pagos al servicio de su deuda externa, por lo que
respaldamos sus esfuerzos tendientes a acelerar el acceso a los beneficios
de la Iniciativa para los Países Pobres Altamente Endeudados, así como
las negociaciones bilaterales que tienden a aliviar la deuda de esos
países.
7. Reiteramos, una vez más,
la particular gravedad que reviste el problema de las drogas, en la medida
en que tiene un efecto profundamente nocivo sobre los individuos y las
sociedades, y repercute negativamente en el funcionamiento de las
instituciones democráticas y en las economías, como ha sido subrayado en
la reciente Vigésima Sesión Extraordinaria de la Asamblea General de las
Naciones Unidas sobre las Drogas. De igual manera, la realización del
Seminario Euro-Iberoamericano sobre las políticas de drogas y
farmacodependencia, que tuvo lugar en el ámbito de esta VIII Cumbre, ha
evidenciado nuestro firme compromiso de continuar estrechando la
cooperación en este campo.
8. Tal como afirmamos en el
inicio de esta Declaración la convivencia internacional exige el respeto
a los principios y normas del Derecho Internacional, a la Carta de las
Naciones Unidas y a la soberanía nacional de los Estados. Por eso, los
países iberoamericanos rechazamos enérgicamente la aplicación
extraterritorial de leyes nacionales y de operaciones encubiertas que
violen las leyes y ordenamientos de terceros países, así como procesos
coercitivos unilaterales que constituyen un obstáculo a la cooperación
entre los Estados. En este contexto, reiteramos nuestra exhortación al
Gobierno de los Estados Unidos de América a que ponga fin a la
aplicación de la Ley Helms-Burton, de conformidad con las Resoluciones de
la Asamblea General de las Naciones Unidas al respecto.
9. Reconocemos la importancia
del desarrollo progresivo de la normativa internacional sobre la
responsabilidad penal del individuo por la comisión de ciertos crímenes
de transcendencia internacional. En ese sentido señalamos con interés la
aprobación reciente del Estatuto constitutivo de la Corte Penal
Internacional.
10. La integración regional
es un instrumento fundamental para que un número cada vez mayor de
países pueda mejorar su inserción en un mundo globalizado ya que eleva
su nivel de competitividad, aumenta los intercambios comerciales, permite
el aumento de la productividad, crea condiciones para un mayor crecimiento
económico y favorece la profundización de los procesos democráticos.
La integración regional y la
globalización surgen así como procesos complementarios y ventajosos.
11. En la presente década,
América Latina ha tenido éxito en la profundización y convergencia de
los diversos procesos de integración regional, lo que contribuyó a
reanudar el camino del crecimiento económico.
A su vez, debe destacarse la decisión de
la Unión Europea sobre el principio de la tercera fase de la Unión
Económica y Monetaria y la firma del Tratado de Amsterdam. Sin duda la
moneda única - el EURO - y el nuevo Tratado constituyen hechos
fundamentales en la integración comunitaria que afectarán muy
positivamente la relación de la Unión Europea con terceros países, y
con América Latina y el Caribe en particular.
12. En este contexto, es de
suma importancia la realización en junio de 1999 en Río de Janeiro de la
Cumbre Unión Europea-América Latina y el Caribe, que constituirá una
ocasión privilegiada para consagrar, al más alto nivel, los objetivos de
diversificación e intensificación de la relación política y de la
cooperación entre ambas regiones.
13. En el fortalecimiento del
multilateralismo, la cooperación y el diálogo político
institucionalizado entre los diversos procesos regionales existentes son
cada vez más necesarios. En este ámbito, la Comunidad Iberoamericana
ofrece un espacio importante y privilegiado para estrechar aún más las
relaciones entre Europa y América Latina y potenciar la convergencia de
los respectivos procesos de integración.
14. La integración regional
no puede ser analizada sólo en su aspecto económico. En un mundo
progresivamente globalizado, que tiene una dimensión política creciente,
se requiere intensificar la cooperación bilateral y multilateral en los
campos de la cultura y la educación e impulsar también proyectos e
iniciativas en ámbitos específicos tales como la cooperación judicial y
problemas tan complejos como la droga, el terrorismo, la lucha contra la
corrupción, el crimen internacional organizado y la degradación
ambiental, entre otros.
Estas iniciativas también deben extenderse
a nuevos desafíos como el problema informático del año 2000. En este
sentido acordamos dar carácter prioritario a las acciones dirigidas a la
adaptación de los sistemas informáticos y a contrarestar sus efectos.
15. Con base en estas
consideraciones:
Reafirmamos nuestro compromiso
de fortalecer el espacio cultural iberoamericano que resulta de la
existencia del patrimonio histórico, étnico, lingüístico y
sociológico común. La apertura al exterior de nuestras sociedades,
partiendo de la propia identidad, ofrece una oportunidad para la difusión
de los valores y la cultura que nos distinguen.
Destacamos la necesidad de
adecuar el sistema financiero internacional a la nueva realidad de los
mercados para evitar, en el corto plazo, una recesión mundial y mayores
implicaciones negativas en las economías de la región, poniendo en
riesgo más de una década de reformas estructurales.
Reiteramos asimismo nuestro
propósito de continuar manteniendo políticas económicas y financieras
sanas en cada uno de nuestros países, invitando a toda la comunidad
internacional a acompañarnos en este compromiso.
Exhortamos a los organismos
financieros y a la comunidad internacional a adoptar urgentemente medidas
más eficaces que propicien la estabilidad y la transparencia de los
mercados, condición indispensable para el crecimiento económico sobre
bases duraderas de todos nuestros países. Entre esas medidas, es
fundamental fortalecer la capacidad de diagnóstico, reacción y
prevención por parte de los organismos financieros internacionales ante
estas situaciones.
Reconocemos el carácter
dinámico y creciente de la globalización y de la integración regional
como procesos complementarios que pueden favorecer un sistema multilateral
de comercio libre, no discriminatorio y transparente. En este contexto,
apelamos al cumplimiento integral de los acuerdos asumidos en el ámbito
de la Ronda Uruguay.
Destacamos las ventajas de
profundizar la cooperación entre América Latina y la Unión Europea y
preconizamos una dinamización de los procesos de negociación entre ambas
regiones que conduzca a acuerdos concretos en los múltiples aspectos de
la relación entre ambas regiones.
Celebramos los acuerdos de
procedimiento alcanzados entre Ecuador y Peru para resolver pacíficamente
sus diferencias.
Los compromisos y objetivos expresados en
esta Declaración deberán inspirar una actuación coordinada de los
Gobiernos, de tal modo que la Comunidad Iberoamericana adquiera un papel
cada vez más activo y responsable en la escena internacional, proyectando
una perspectiva humanista y abierta al futuro, que es el fruto más
valioso de esta cultura común que nos une.
1. Los Jefes de Estado y de
Gobierno de los países iberoamericanos reafirmamos el papel central de la
cooperación, en un mundo en progresiva globalización e integración
regional, como eje de consolidación del crecimiento económico sostenido,
del desarrollo sostenible y del refuerzo de los lazos que nos unen
teniendo como base la identidad iberoamericana.
En efecto, los resultados concretos de la
cooperación se reflejan directamente en el crecimiento de las sociedades
y en el bienestar de sus poblaciones.
2. Consideramos que al ser los
propios beneficiarios de la cooperación quienes mejor pueden identificar
sus necesidades y diseñar las formas de satisfacerlas, es importante
reforzar el papel de nuestras sociedades e incentivar la participación de
todos los ciudadanos en la vida de nuestras comunidades nacionales e
invitarles a contribuir activamente en todo el proceso de cooperación,
desde la definición de prioridades hasta la formulación, ejecución y
evaluación de los programas y proyectos.
3. Exhortamos a apoyar los
Programas y Proyectos de cooperación aprobados por las sucesivas Cumbres,
para que contribuyan a potenciar un espacio de cooperación propiamente
iberoamericano al servicio de nuestras comunidades.
Constatamos con satisfacción los progresos
en el desarrollo de los nueve programas aprobados por anteriores Cumbres,
con especial referencia a aquellos que se consagran a la educación y
formación de recursos humanos y los dirigidos a sectores sociales más
necesitados:
- Televisión Educativa Iberoamericana–
TEI
- Programa de Cooperación en el
Desarrollo de Programas de Doctorado y en la Dirección de Tesis
Doctorales - MUTIS
- Alfabetización y Educación Básica de Adultos -
PAEBA
Programa de Coooperación Científica y
Tecnológica – CYTED
Programa Centro de Desarrollo Estratégico
Urbano – CIDEU
Fondo para el Desarrollo de los Pueblos
Indígenas de la América Latina y del Caribe– Fondo Indígena
Programa de Cooperación para el
Desarrollo de Sistemas Nacionales de Evaluación de la Calidad Educativa
Programa de Cooperación en el Área
de Formación Profesional – IBERFOP
Programa de Modernización de las
Administraciones de Educación - IBERMADE
Confirmamos nuestro interés en desarrollar
un espacio cultural iberoamericano, entre otros medios, a través del
apoyo a las industrias culturales de nuestros países para que puedan
actuar en un mercado cercano a quinientos millones de personas de habla
portuguesa y castellana.
En tal sentido, afirmamos nuestro interés
por la libre circulación del libro en Iberoamérica y por instrumentos
como el repertorio integrado del libro en venta (ISBN) y el Centro
Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe
(CERLALC).
Nos congratulamos al confirmar que ha
comenzado la ejecución de los programas IBERMEDIA (Construcción
de un espacio audiovisual iberoamericano) y RADI (Red de Archivos
Diplomáticos Iberoamericanos).
Asimismo tomamos nota de que se perfila la
posibilidad de ejecución del programa SAI (Sistemas de Archivos
Iberoamericanos).
Expresamos que el programa IBERPYME
(Apoyo a la Pequeña y Mediana Empresa), por la importancia del tema
cuenta con el apoyo necesario para su puesta en ejecución e iniciará
actividades durante el 1er trimestre de 1999.
Asimismo, expresamos la importancia de que
se coordine este programa con el Programa PIPE (Plan de Iniciación a la
Promoción Exterior), de España y com el Programa FIEP (Fondo para la
Internacionalización de las Empresas Portuguesas), de Portugal, cuyos
temas son de gran interés para los países iberoamericanos.
Mostramos nuestra satisfacción y gran
interés por la presentación, durante esta Cumbre, de dos nuevas
iniciativas: una dirigida al fomento de la capacidad competitiva de las
industrias de información y de contenidos, en la comunidad de las
naciones iberoamericanas, (CONVIA), y otra referida a la mejora de la
gestión de la calidad de las empresas en Iberoamérica, que deberán ser
analizadas con mayor precisión en la IX Cumbre en La Habana, Cuba.
4. Constatamos con
satisfacción la multiplicación de reuniones, encuentros e iniciativas
sectoriales en el ámbito iberoamericano, tanto a nivel gubernamental como
de las que surgen de la responsabilidad de otras entidades, que deben
constituir, también, una fuente de propuestas temáticas para la
Cooperación Iberoamericana, previamente concertadas por los responsables
institucionales de cada país del sector en cuestión.
Todo ello es un síntoma de vitalidad que
conduce a la ampliación de las esferas de cooperación entre los países
iberoamericanos estrechando los lazos históricos, culturales y
lingüísticos que se encuentran en la base de la Comunidad
Iberoamericana, por lo que entendemos que la cooperación iberoamericana
debe tener como ejes principales de acción:
- la difusión de las lenguas y cultura
que compartimos;
- la profundización en la interacción y
el conocimiento mutuo de nuestras sociedades;
- y el fortalecimiento de nuestras
instituciones.
5. Tomamos nota del amplio
estado de ratificación del Convenio de Cooperación (Convenio de
Bariloche) que debe servir de base para un perfeccionamiento de los
mecanismos de cooperación del que resulte una mayor coordinación entre
los programas y una mejor divulgación del gran esfuerzo de solidaridad
que la Conferencia Iberoamericana propicia.
6. Acordamos la creación de
una Secretaría de Cooperación, cuya estructura y modalidades de
funcionamiento será propuesta por los Responsables de Cooperación y
Coordinadores Iberoamericanos y presentada para su consideración en el
transcurso de la IX Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno, a realizarse
en la ciudad de La Habana, Cuba.
Ponemos de relieve y nos felicitamos de los
resultados de los debates realizados en las Reuniones Ministeriales en el
ámbito de esta VIII Cumbre y hacemos nuestras las conclusiones,
declaraciones y decisiones de las Reuniones Sectoriales siguientes:
- VIII Conferencia Iberoamericana de
Ministros de Educación sobre «Globalización, Sociedad del
Conocimiento y Educación», Sintra, 9 y 10 de julio de 1998;
- XI Conferencia de Ministros de Justicia de
los Países Iberoamericanos sobre «Cooperación Jurídica entre los
Países Miembros, Protección de los Derechos Humanos, Tráfico Ilícito
de Estupefacientes y Arbitraje», Lisboa, 13 a 17 de julio de 1998;
- III Foro Iberoamericano de Ministros de
Agricultura sobre «Agricultura: Desarrollo Rural, Ambiente y
Cooperación Interregional», Évora, 26 a 28 de julio de 1998;
- I Conferencia Iberoamericana de Ministros
de Administración Pública y Reforma del Estado sobre «La Reforma del
Estado y la Modernización de la Administración Pública», Sintra, 27
y 28 de julio de 1998;
- IX Conferencia Iberoamericana de Ministros
de la Juventud sobre «Derechos de los Jóvenes - Un compromiso para
todos», Lisboa, 5 a 7 de agosto de 1998;
- IV Encuentro Iberoamericano de Ministras y
Responsables de la Política de las Mujeres, Caracas, 17 y 18 de
septiembre de 1998;
- VI Conferencia Científica Iberoamericana
sobre «Ciencia Global e Intereses Locales», Oporto, 21 y 22 de
septiembre de 1998;
- III Encuentro Iberoamericano de Ministros
de Obras Públicas y Transportes sobre «Las Nuevas Soluciones para el
Planeamiento de los Transportes, la Intermodalidad y el Transporte
Combinado, las Nuevas Tecnologías y el Mejoramiento de los Sistemas de
Transporte y Globalización y Cooperación Interregional», Lisboa, 24 y
25 de septiembre de 1998;
- Reunión de Defensores del Pueblo
Iberoamericanos, Oporto, 24 a 27 de septiembre de 1998;
- Seminario Euro-Iberoamericano sobre
"La Cooperación en las Políticas sobre las Drogas y la
Farmacodependencia", promovido por el Presidente de la República
Portuguesa, en colaboración con el Gobierno Portugués y con el apoyo
de la Comisión Europea y del Observatorio Europeo de las Drogas,
Oporto, 8 y 9 de octubre de 1998;
- Reunión Ministerial Iberoamericana sobre
Pequeñas y Medianas Empresas - «El Papel de los Poderes Públicos en
el Apoyo a las PYMES en un contexto de Globalización Económica»,
Oporto, 15 de octubre de 1998.
Nos congratulamos además por la
realización de numerosos Seminarios e iniciativas análogas promovidos
por entidades privadas y semiprivadas de la sociedad civil y realizados en
el ámbito Iberoamericano que contribuyen enormemente a la ampliación y
refuerzo de los lazos que unen a nuestros pueblos. Nos referimos en
particular a los siguientes:
- Foro Euro-Latinoamericano del Instituto
de Estudios Estratégicos e Internacionales, Lisboa, 21 y 22 de mayo;
- XI Reunión de Presidentes de las
Organizaciones Empresariales Iberoamericanas, Lisboa, 22 a 25 de
julio;
- Conferencia Internacional «La Comunidad
Iberoamericana de Naciones y la Sociedad de Información», Oporto, 7
y 8 de setiembre;
- XXV Asamblea General de la Asociación
Iberoamericana de Cámaras de Comercio, Oporto, 13 a 17 de setiembre;
- Seminario Sindical, Estoril, 14 a 16 de
setiembre;
- Conferencias en la Casa de América,
Madrid, 15 a 17 de setiembre;
- VIII Congreso Iberoamericano de
Urbanismo, Oporto, 21 a 24 de setiembre;
- Foro Iberoamericano de Relaciones
Internacionales del Instituto de Estudios Estratégicos e
Internacionales, Oporto, 12 y 13 de octubre;
- V Encuentro Iberoamericano de
Periodistas, Póvoa do Varzim, 12 y 13 de octubre.
- Encuentro Iberoamericano de Periodismo,
Oporto, 15 y 16 de octubre;
- Encuentro sobre Literaturas
Iberoamericanas, Oporto, 16 y 17 de octubre;
- Globa-Regulación, Évora y Badajoz, 17
y 18 de octubre;
- Federación Iberoamericana de Bolsas de
Valores, Oporto, octubre de 1998
- Conferencia de Directores de Centros de
Estudio de Defensa Iberoamericanos (CESEDEN/IDN), Madrid, 10 a 13 de
noviembre;
Manifiestamos nuestro agradecimiento a Su
Excelencia el Presidente de la República Portuguesa Dr. Jorge Sampaio y a
Su Excelencia el Primer Ministro de Portugal Ingeniero Antonio Guterres y,
a través de ellos al pueblo portugués, por la forma calurosa y amable
como hemos sido recibidos en la ciudad de Oporto. Del mismo modo, deseamos
expresar nuestro agradecimiento a la Comisión Organizadora de la VIII
Cumbre Iberoamericana por la organización de esta Cumbre y especialmente
a la Secretaría Pro Tempore de la VIII Cumbre Iberoamericana por
su labor durante el año 1998.
Convocamos a todos los Jefes de Estado y de
Gobierno de los Países Iberoamericanos para la IX Cumbre en Cuba en 1999.
Hecho en Oporto el dieciocho de octubre de
mil novecientos noventa y ocho en portugués y español.
Su Excelencia el Presidente
de la República Argentina
Carlos Saúl Menem
Su Excelencia el Presidente
de la República de Bolivia
Hugo Banzer Suárez
Su Excelencia el Presidente
de la República Federal de Brasil
Fernando Henrique Cardoso
Su Excelencia el Presidente
de la República de Chile
Eduardo Frei Ruiz-Tagle
Su Excelencia el Presidente
de la República de Colombia
Andrés Pastrana Arango
Su Excelencia el Presidente
de la República de Costa Rica
Miguel Ángel Rodríguez
Su Excelencia el Presidente
de la República de Cuba
Fidel Castro Ruz
Su Excelencia el Presidente
de la República de Ecuador
Jamil Mahuad Witt
Su Excelencia el Presidente
de la República de El Salvador
Armando Calderón Sol
Su Majestad el Rey de
España
D. Juan Carlos de Borbón
Su Excelencia el Presidente
del Gobierno del Reino de España
José María Aznar López
Su Excelencia el Presidente
de la República de Guatemala
Álvaro Enrique Arzú Irigoyen
Su Excelencia el Presidente
de la República de Honduras
Carlos Roberto Flores Facussé
Su Excelencia el Presidente
de los Estados Unidos Mexicanos
Ernesto Zedillo Ponce de León
Su Excelencia el Presidente
de la República de Nicaragua
Arnoldo Alemán Lacayo
Su Excelencia el Presidente
de la República de Panamá
Ernesto Pérez Balladares
Su Excelencia el Presidente
de la República de Paraguay
Raúl Cubas Grau
Su Excelencia el Presidente
de la República de Perú
Alberto Fujimori
Su Excelencia el Presidente
de la República Portuguesa
Jorge Fernando Branco Sampaio
Su Excelencia el Primer
Ministro de la República Portuguesa
António Manuel de Oliveira Guterres
Su Excelencia el Vice-
Presidente de la República Dominicana
Jaime David Fernández Mirabal
Su Excelencia el Presidente
de la República Oriental de Uruguay
Julio María Sanguinetti Coirolo
Su Excelencia el Presidente
de la República de Venezuela
Rafael Caldera
Declaración
de los Jefes de Estado y de Gobierno de los Países Iberoamericanos en
torno al Proceso de Construcción de la Paz en Colombia
Declaración
sobre la Situación Financiera Internacional
Declaración
de los Jefes de Estado y de Gobierno de los Países Iberoamericanos
sobre el Proceso de Paz entre Ecuador y Perú
Los Jefes de Estado y de Gobierno de los
países participantes en la Cumbre Iberoamericana manifiestan su
satisfacción por el avance en los trabajos preparatorios para la
celebración de la primera Cumbre entre la Unión Europea y América
Latina y el Caribe, que tendrá lugar en Río de Janeiro en junio del año
próximo. Comprometen todo su apoyo para el éxito de dicha reunión, que
marcará un hito en el desarrollo de las relaciones entre ambos grupos
regionales.
La Comunidad Iberoamericana, cuyos Estados
participan en los procesos de integración regional en Europa y América
Latina y Caribe, se halla en una posición privilegiada para aprovechar
las oportunidades creadas por estos dos procesos. La Comunidad
Iberoamericana debe desempeñar un papel importante en el impulso de esta
relación entre Europa y América Latina y el Caribe, y especialmente en
las negociaciones tendientes a fortalecer la asociación política y
económica, a través de los mecanismos existentes de diálogo
institucionalizado entre ambas regiones.
En el ámbito económico, la Cumbre
Iberoamericana confía en que la Cumbre Europa-América Latina y el Caribe
constate los progresos realizados en los últimos años en las relaciones
económicas y comerciales entre la UE y diversos países y grupos
subregionales de América Latina y el Caribe, y otorgue un nuevo ímpetu a
las negociaciones entre ambas regiones que propicie resultados
satisfactorios a corto plazo. En este sentido, espera que la Cumbre de
Río ofrezca una perspectiva de mayor integración económica en beneficio
de Europa y de América Latina y el Caribe.
Asimismo, la Cumbre será una ocasión
propicia para abordar otros temas de especial relevancia, tales como los
flujos financieros internacionales y la articulación y convergencia de
los procesos de integración económica, a fin de lograr entendimientos
comunes sobre los grandes procesos y problemas que afectan a nuestras
economías.
Los países iberoamericanos, reunidos en
Oporto, desean también destacar que la Cumbre entre los países de la
Unión Europea y los de América Latina y el Caribe constituye un foro
apropiado para reforzar las relaciones de colaboración en el terreno de
la educación, la cultura, la ciencia y la tecnología, cuyo desarrollo es
un requisito básico para promover el progreso económico y social que
todos deseamos. Estas afinidades entre las dos regiones deben también
desarrollarse en otros campos de cooperación abiertos al beneficio de
nuestros pueblos.
Los Jefes de Estado y de Gobierno de los
paises iberoamericanos reunidos en la ciudad de Oporto, Portugal,
expresamos nuestro más firme e incondicional apoyo al proceso de
construcción de la paz que ha emprendido el Gobierno de Colombia como
tarea prioritaria y en desarrollo de la voluntad expresada por el pueblo
colombiano, a fin de alcanzar una solución definitiva a la confrontación
armada, mediante una agenda para la paz y la reconciliación nacional.
En este sentido manifestamos nuestra
voluntad de cooperación como complemento y ayuda a los esfuerzos
emprendidos por el hermano país.
Declaración sobre la Situación Financiera Internacional
Los Jefes de Estado y de Gobierno de los
países participantes en la Conferencia Iberoamericana, reunidos en su
VIII Cumbre, en la ciudad de Oporto, Portugal, el 18 de octubre de 1998,
Preocupados por la situación
financiera internacional y el riesgo de que derive en una grave recesión
mundial;
Convencidos de que el origen
de dicha crisis es ajeno a los países iberoamericanos;
Conscientes, sin embargo, de
que esta crisis global requiere soluciones globales y la participación de
todos los actores públicos y privados de la economía internacional para
enfrentarla;
Convencidos de que para
complementar ese esfuerzo se requiere de la especial participación de las
economías más avanzadas y de la acción oportuna de los organismos
financieros internacionales;
Conscientes también de que,
ante la persistencia de la inestabilidad financiera, podrían resurgir
prácticas proteccionistas ya superadas, o registrarse demandas para
implantar barreras al libre flujo de capitales;
Ciertos de que la inadecuada
regulación de los sistemas bancarios ha contribuido en forma importante a
la actual crisis, por lo que es indispensable fortalecerlos;
Persuadidos de que el avance
en la justicia social no se puede alcanzar sin crecimiento económico y
que el libre flujo de bienes e capitales constituye un importante motor de
ese crecimiento;
Acuerdan:
Continuar aplicando políticas
económicas sanas, basadas en la disciplina fiscal y monetaria, la
liberalización y el cambio estructural;
Urgir a Japón, a Estados
Unidos de América y a la Unión Europea a asumir el liderazgo y tomar la
iniciativa de poner en práctica, de inmediato, medidas necesarias para
continuar los procesos de apertura comercial, evitar la desaceleración de
sus economías, afianzar su estabilidad financiera, y prevenir uma
recesión mundial, mediante la reducción de las tasas de interés, entre
otras medidas;
Exhortar a dicho grupo de
países a participar en el Fondo de Contingencia, en el âmbito del Fondo
Monetario Internacional, para disminuir el riesgo de un contagio
indiscriminado de la crisis a las economías que han realizado reformas
estructurales y cuentan, por ello, con fundamentos económicos sólidos;
Alentar al gobierno del
Japón, de la misma forma que nosotros nos hemos comprometido, a concluir
el saneamiento de su sistema bancario, a reactivar su economía y a
retomar la ruta del crecimiento, impulsando a las economías asiáticas y
contribuyendo así al crecimiento de la economía mundial;
Exhortar a los países más
avanzados a propiciar las condiciones que favorezcan el acceso de todos
los países iberoamericanos a los mercados financieros internacionales,
aumentando substancialmente la liquidez internacional;
Requerir una particular
atención y apoyo para los países de economías más pequeñas y de menor
desarrollo, de manera que sus procesos productivos continúen al ritmo
ascendente que han mantenido hasta el momento de la actual crisis. Para
ello es indispensable estimular la inversión productiva en dichos países
y assegurarles financiamento em condiciones favorables;
Alentar a los países que aún
no lo han hecho, a adoptar de inmediato políticas económicas y
financieras que corrijan sus desequilibrios internos;
Estimular el flujo de
inversiones de mediano y largo plazo, que aumenten la capacidad productiva
de las economías iberoamericanas y contribuyan a su desarrollo;
Establecer mecanismos
adecuados y transparentes de regulación y supervisión de los sistemas
bancarios y contribuir a la adopción y aplicación efectiva de criterios
internacionales para asegurar buenas prácticas bancarias, tanto públicas
como privadas;
Impulsar a los organismos
financieros internacionales, en particular al Fondo Monetario
Internacional, al Banco Mundial y al Banco Interamericano de Desarrollo, a
promover la adopción de políticas fiscales, monetarias y bancarias
adecuadas, instrumentar mecanismos que permitan detectar tempranamente
situaciones de riesgo y, mediante el establecimiento de medidas como
garantías parciales a los créditos o la asignación de derechos
especiales de giro, contribuir a solucionar dificultades financieras como
las actuales.
Los Jefes de Estado y de Gobierno de los
países Iberoamericanos congregados en la ciudad de Oporto, Portugal, con
ocasión de la celebración de la VIII Cumbre Iberoamericana, expresamos
nuestra mayor satisfacción por la decidida voluntad demostrada por los
Gobiernos del Ecuador y del Perú para la consecución de un acuerdo de
paz global y definitivo, que ponga término a las diferencias entre los
dos países y siente bases para un futuro de paz y desarrollo conjunto
entre ambas naciones hermanas.
Saludamos las Resoluciones mediante las
cuales los Poderes Legislativos de Ecuador y Perú dieron su aprobación
al procedimiento planteado por los señores Presidentes de Argentina,
Brasil, Chile y Estados Unidos de América, para que sean éstos, los que
en su calidad de Garantes del Protocolo de Río de Janeiro de 1942,
formulen una propuesta – dentro del marco jurídico que vincula a los
dos países y tomando en consideración los desarrollos registrados en el
proceso iniciado con la Declaración de Paz de Itamaraty – que allane el
camino para un arreglo definitivo de dichas diferencias.
Expresamos nuestro más firme respaldo a
los esfuerzos que vienen realizando Ecuador y Perú, con la decidida
cooperación de los países Garantes y formulamos votos para que la paz y
amistad entre estos dos pueblos iberoamericanos quede consolidada en el
más breve plazo.
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