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DECLARACIÓN DE LA HABANA
15 y 16 de noviembre de 1999
Iberoamérica y la
situación financiera internacional en una economía globalizada
1. Los Jefes de Estado y de Gobierno de los
21 países iberoamericanos reunidos en la IX Cumbre realizada en la ciudad
de La Habana, Cuba, el 16 de noviembre de 1999, debatimos acerca de los
principales temas internacionales, en especial lo relacionado con la
actual situación financiera internacional en una economía globalizada,
sus implicaciones sobre el crecimiento y el desarrollo de Iberoamérica, y
las medidas para identificar y poner en práctica estrategias que
fortalezcan el sistema financiero internacional, para que responda real y
efectivamente al funcionamiento estable de la economía mundial incluyendo
especialmente las necesidades de los países en desarrollo.
2. En esta Cumbre reiteramos el firme
compromiso de cada uno de los gobiernos de fortalecer y hacer efectivo el
funcionamiento de las instituciones democráticas, el pluralismo
político, el Estado de Derecho y el respeto de los derechos humanos y
libertades fundamentales, incluido el derecho al desarrollo.
En nuestras relaciones internacionales
todos los gobiernos iberoamericanos reafirmamos el respeto a los
principios de soberanía y no intervención, de la autodeterminación de
los pueblos, de la solución pacífica de controversias y el no uso o
amenaza del uso de la fuerza y el derecho de cada pueblo de construir
libremente, en paz, estabilidad y justicia su sistema político.
Reafirmamos igualmente nuestra voluntad de contribuir a alcanzar un
sistema justo y participativo de relaciones internacionales, de acuerdo
con los principios de convivencia internacional consagrados en la Carta de
las Naciones Unidas, con la Declaración Universal de los Derechos Humanos
y otros instrumentos internacionales
3. Al reafirmar que la convivencia
internacional exige el respeto a los principios del Derecho Internacional,
a la Carta de las Naciones Unidas y a la igualdad jurídica y la
soberanía nacional de los Estados, los países iberoamericanos renovamos
solemnemente nuestro compromiso con dichos preceptos.
En consecuencia, reiteramos una vez más
nuestro enérgico rechazo a la aplicación unilateral y extraterritorial
de leyes o medidas nacionales que infrinjan el Derecho Internacional e
intenten imponerse en terceros países a sus propias leyes y
ordenamientos, ya que constituyen una violación de los principios que
rigen la convivencia internacional, debilitan el multilateralismo y son
contrarios al espíritu de cooperación y amistad que debe regir entre
nuestros pueblos.
En este contexto, insistimos con especial
énfasis en nuestra exhortación al gobierno de los Estados Unidos de
América para que ponga fin a la aplicación de la Ley Helms-Burton, de
conformidad con las resoluciones aprobadas por la Asamblea General de las
Naciones Unidas al respecto.
4. Al reafirmar el análisis que realizamos
en el marco de la Cumbre de Oporto, en relación con la globalización y
los rasgos distintivos de esta etapa, reconocemos las oportunidades que
este proceso ofrece para alcanzar el desarrollo y bienestar de nuestros
pueblos, y los grandes desafíos que dicho proceso entraña, lo que ha
conducido a los países iberoamericanos a desplegar esfuerzos procurando
obtener los mayores beneficios posibles en las nuevas condiciones de la
economía mundial.
No obstante, aún enfrentamos obstáculos
para avanzar en la reducción de las desigualdades económicas y sociales.
Por ello, estimamos necesario, entre otras medidas, fortalecer las
políticas macroeconómicas responsables, congruentes y prudentes
orientadas al crecimiento a la par que políticas sociales encaminadas a
reducir desigualdades, a lograr que los sectores más vulnerables accedan
a las oportunidades que ofrece la globalización y a revertir la brecha
tanto entre países desarrollados y en vías de desarrollo, como entre los
segmentos poblacionales de mayores y menores ingresos.
En este contexto, la actuación de nuestros
Gobiernos tiene como objetivo básico la búsqueda de la justicia social,
la elevación de los niveles de bienestar de las sociedades, el
fortalecimiento de políticas de apoyo y de redes de seguridad social con
el fin de proteger a los sectores más pobres y vulnerables y la
ampliación de la cooperación internacional en condiciones de equidad
como vía para apoyar a los países y regiones menos desarrollados de
Iberoamérica.
5. Constatamos que si bien los años 90 se
han caracterizado por un mejor desempeño económico que la década del
80, en los últimos dos años se ha observado una desaceleración
económica a escala mundial derivada de la crisis financiera
internacional. Sin embargo, la aplicación de políticas y programas
consistentes en las esferas monetaria y fiscal han permitido una mejor y
más oportuna capacidad de respuesta para atenuar los impactos adversos
derivados de los desajustes del sistema financiero internacional.
6. La extraordinaria expansión de los
mercados financieros internacionales y la multiplicación de sus agentes e
instrumentos, ha generado una creciente vinculación entre los diversos
mercados financieros de cada país, principalmente por la magnitud y
rapidez con que se mueven los flujos internacionales de capital. En gran
medida el problema radica en la volatilidad de los flujos de capital de
corto plazo, los cuales se han convertido en un factor de inestabilidad
potencial para las economías del mundo. Tal situación no se ha visto
acompañada de un desarrollo adecuado de las instituciones financieras
nacionales e internacionales ni de los mecanismos necesarios de
regulación y de supervisión bancaria.
7. Las salidas masivas y repentinas de
capital y la disminución de los flujos de capital hacia los países en
desarrollo, que han traído las recientes crisis financieras, se han visto
acompañadas de un aumento de las tasas de interés y consecuentemente un
encarecimiento de los créditos internos y externos que, sumado a otros
factores, contribuyeron a la desaceleración de la actividad económica
mundial.
8. Estas crisis de los mercados financieros
internacionales, dada su magnitud, recurrencia y potencial de
transmisión, en una economía globalizada, han tenido severas
consecuencias sobre los grupos sociales más vulnerables y sobre las
economías más débiles y pequeñas y aquellos países con graves
desequilibrios económicos, e incluso han contagiado a países que han
estado o están llevando a cabo reformas estructurales y han adoptado
políticas fiscales, monetarias y cambiarias adecuadas, incluidos algunos
países iberoamericanos.
9. Consideramos necesario materializar con
rapidez el compromiso de los gobiernos y los organismos financieros
internacionales por avanzar hacia un sistema financiero más ordenado que
favorezca el crecimiento y la estabilidad financiera internacional, así
como también el aumento de la confianza de los inversionistas.
10. La tendencia a la baja de los precios
de los productos básicos de exportación, la persistencia de prácticas
proteccionistas, la caída en términos globales de los flujos de la Ayuda
Oficial al Desarrollo y la carga financiera de la deuda externa, crean
condiciones desfavorables para muchas de las economías de la región y
erosionan la capacidad de reacción y recuperación ante los
desequilibrios financieros internacionales. En estas condiciones, algunos
países han tenido que adoptar programas de respuesta ante tales
desequilibrios, que han incluido medidas de política financiera y fiscal
de carácter restrictivo que exigen ingentes esfuerzos a la población y
que en algunos casos han tenido serias implicaciones sociales.
11. De acuerdo con estas consideraciones:
- I) Reafirmamos la vigencia de la
Declaración de la Cumbre de Oporto, así como la relativa a la
situación financiera internacional y reiteramos su actualidad y la
urgencia de su aplicación. En este sentido, reiteramos a los
organismos financieros internacionales, al sistema de las Naciones
Unidas y al G-8 que en sus consideraciones sobre estos fenómenos
tomen en cuenta las valoraciones y propuestas contenidas en estos
documentos.
II) Nos comprometemos a trabajar con
una perspectiva de largo plazo por una estrategia a nivel global,
regional y nacional que resulte coherente y efectiva ante los
desequilibrios actuales y previsibles de la economía mundial. Además,
coincidimos en que el funcionamiento transparente y democrático de las
organizaciones e instituciones multilaterales y la amplia participación
de los Estados en ellas constituyen pieza esencial para la construcción
de un orden global justo, equitativo y solidario, basado en el derecho
internacional.
III) Ante la seriedad y recurrencia
de las crisis financieras, la severidad de su impacto en la economía
mundial y sus implicaciones adversas para la capacidad de promoción y
gestión del desarrollo de los países iberoamericanos, reafirmamos el
compromiso refrendado en la Cumbre Unión Europea-América Latina y el
Caribe de participar activamente en el diseño de una nueva arquitectura
financiera internacional que permita a nuestros países obtener los
beneficios de la integración de los mercados de capitales y reducir sus
riesgos. En este sentido, es importante que esas reformas incluyan una
mayor participación de los países en desarrollo en los procesos de
toma de decisiones de las instituciones financieras, acorde con el peso
creciente de dichos países en los flujos financieros, de comercio e
inversión y el significativo impacto que las reformas tendrían en
ellos.
IV) Asimismo, respaldamos la solicitud de
la Asamblea General de las Naciones Unidas al Secretario General para
que, en estrecha cooperación con todas las entidades competentes del
sistema, en particular la Conferencia de las Naciones Unidas sobre
Comercio y Desarrollo (UNCTAD), en el marco de sus respectivos mandatos,
y en consulta con las instituciones de Bretton Woods, analice con una
visión amplia y una perspectiva de largo plazo las tendencias actuales
de las corrientes financieras mundiales y las modalidades para mejorar
la capacidad de alerta temprana, prevención y respuesta oportuna para
afrontar la aparición y propagación de las crisis financieras,
teniendo debidamente en cuenta los problemas del desarrollo y de la
necesidad de proteger a los países y los grupos sociales más
vulnerables, mediante el acceso a los flujos de financiamiento en
condiciones favorables.
V) Reconocemos la importancia de
fortalecer el intercambio de información, transparente y homogénea,
así como el apoyo entre los Estados y la asistencia de los organismos
financieros internacionales para propiciar la estabilidad y la
transparencia de los mercados.
VI) Consideramos de significativa
importancia el establecimiento del euro que puede contribuir a la
estabilidad de los mercados cambiarios y financieros internacionales,
facilitando nuevas oportunidades para los vínculos económicos de la
Unión Europea con otros países, particularmente con los
latinoamericanos y caribeños.
VII) Reiteramos nuestra convicción
de que el desarrollo constituye un objetivo sustancial del sistema
multilateral de comercio. Al efecto, continuaremos impulsando el
fortalecimiento del multilateralismo, la promoción de la solidaridad
internacional, el trato especial y diferenciado; el comercio
internacional libre, no discriminatorio y equilibrado y los procesos de
cooperación e integración, que contribuyan a reducir las diferencias
en los niveles de desarrollo. Reiteramos también nuestra voluntad de
impulsar en la próxima Reunión Ministerial de la Organización Mundial
de Comercio una nueva ronda de negociaciones comerciales de naturaleza
integral, sin exclusión de ningún sector, dirigida a reducir las
barreras arancelarias y no arancelarias al comercio de bienes y
servicios y a crear un ambiente favorable para la inversión. En este
contexto, rechazamos la imposición de toda condicionalidad política,
económica, social, laboral o medioambiental.
VIII) Asimismo, abogamos por una
solución justa y duradera al problema del endeudamiento externo de
nuestras economías. En este contexto, expresamos nuestro apoyo a
aquellos países de la Comunidad Iberoamericana que han emprendido
políticas de ajuste y reforma estructural, al tiempo que enfrentan
altos pagos al servicio de su deuda externa, por lo que respaldamos sus
esfuerzos tendientes a acelerar el acceso a los beneficios de la
Iniciativa para los Países Pobres Altamente Endeudados, así como las
negociaciones bilaterales que tienden a aliviar la deuda de esos
países.
IX) Considerando la delicada y
compleja situación económica por la que atraviesa la República del
Ecuador provocada principalmente por los efectos adversos del fenómeno
de El Niño, el año pasado, y las recientes crisis financieras
internacionales, que han tornado insostenible el servicio a su alto
endeudamiento externo, expresamos nuestra solidaridad y valoramos los
esfuerzos que con responsabilidad viene realizando su gobierno para
sanear la economía y reestructurar su deuda externa con la comunidad
internacional de acreedores, en términos que le permitan cumplir con
sus obligaciones externas en función de su real capacidad de pagos y al
propio tiempo atender las acuciantes necesidades sociales de su
población.
X) Además, reafirmamos la necesidad
de continuar estimulando las inversiones extranjeras directas, en un
marco de seguridad jurídica adecuado, como componente importante de los
flujos financieros internacionales y de las estrategias nacionales de
desarrollo. En este sentido, consideramos útil iniciar los estudios con
miras a evaluar la suscripción de un acuerdo de promoción y
protección de inversiones en el ámbito iberoamericano.
XI) Coincidimos en que los esfuerzos
por incrementar los niveles de bienestar de nuestros pueblos en el marco
de la creciente globalización, se verán fortalecidos en la medida que
los países iberoamericanos logremos captar adecuadamente los progresos
tecnológicos y podamos facilitar la capacitación de nuestros recursos
humanos, para lo cual consideramos de gran relevancia la colaboración y
la cooperación entre nuestros países y los organismos internacionales.
XII) En el campo de los recursos
naturales y del medio ambiente se han producido algunos avances en el
ámbito global y regional, pero estamos profundamente preocupados por su
continuo deterioro y por la persistencia de obstáculos para alcanzar un
desarrollo sostenible incluidas sus dimensiones social y económica, en
cumplimiento de la Agenda 21. En ese sentido, ratificamos el compromiso
con políticas a favor del desarrollo sostenible y la remoción de
obstáculos en este proceso, por lo que consideramos indispensable la
integración de políticas que nos permitan anticipar sus implicaciones
en las tres dimensiones de la sostenibilidad. De manera congruente con
lo anterior, los países desarrollados, los organismos de cooperación y
las instituciones financieras internacionales deben reforzar, en sus
operaciones de transferencia de tecnología y de recursos financieros,
esta integración de políticas y apoyar el tránsito al desarrollo.
XIII) La globalización ha
contribuido a difundir la diversidad cultural de las diferentes
naciones, aunque también representa un desafío para la consolidación
y el desarrollo de la cultura iberoamericana. Los países
iberoamericanos contamos con un patrimonio histórico y una identidad
cultural común que favorece las acciones concertadas de nuestros
países en el marco de la economía global, lo que deberá contribuir a
ampliar el acceso a las ventajas de la globalización y enfrentar con
mayores probabilidades de éxitos sus desafíos.
XIV) Nuestros Estados
iberoamericanos continuarán asumiendo un papel activo frente a los
riesgos que suponen los desequilibrios económicos y financieros
internacionales, apoyados en el diseño de políticas nacionales
responsables, efectivas y con una perspectiva de largo plazo. En este
sentido, reiteramos la necesidad de reforzar la disciplina y la
transparencia de los mecanismos de supervisión bancaria; mantener
políticas económicas y financieras sanas; promover el incremento de
las tasas de ahorro interno; y proseguir los cambios estructurales de
nuestras economías, de conformidad con nuestras propias políticas e
intereses.
XV) Reafirmamos el papel central de
nuestros Estados en la adopción de políticas activas con el objetivo
de fomentar el desarrollo humano y la equidad; preservar la identidad y
la cultura de nuestros pueblos; dar prioridad a las políticas de
educación, salud pública y conservación del medio ambiente y revertir
la desigualdad y la exclusión social dondequiera que estas se
presenten.
XVI) En un mundo en que el
fortalecimiento del multilateralismo, la cooperación y la articulación
entre los diversos procesos regionales es cada vez más necesario ante
los actuales desafíos, reafirmamos nuestra voluntad de consolidar el
mecanismo iberoamericano como instrumento de diálogo y concertación
política de nuestros países, y enfatizamos la necesidad de seguir
fomentando la integración en Iberoamérica como vía para asegurar una
inserción más dinámica y competitiva en un mundo globalizado y
avanzar en la solución de complejos problemas socioeconómicos,
tecnológicos y ambientales que requieren un enfoque concertado.
Asimismo, destacamos la importancia de las instituciones y
organizaciones regionales y subregionales para enfrentar los riesgos de
mayores desequilibrios en la economía mundial y contribuir a su
estabilidad.
12. En el contexto de la actual situación
financiera internacional en una economía globalizada y reconociendo la
necesidad de soluciones conjuntas a los principales problemas
socioeconómicos del mundo, la comunidad de países iberoamericanos se
compromete a incrementar acciones de solidaridad en el plano
internacional. Asimismo, se compromete a ampliar la concepción y
aplicación de programas concretos de cooperación en las esferas
económica y social que contribuyan al desarrollo de nuestras naciones y a
enfrentar los grandes desafíos del Siglo XXI.
Cooperación Iberoamericana
Los Jefes de Estado y de Gobierno de los
países iberoamericanos constatamos con satisfacción el trabajo realizado
para dar cumplimiento a la decisión adoptada en la VIII Cumbre
Iberoamericana de elaborar y acordar el Protocolo y los Estatutos para la
estructuración y funcionamiento de la Secretaría de Cooperación
Iberoamericana, SECIB, que el pasado 15 de noviembre de 1999 fueron
suscritos por los Cancilleres en la ciudad de La Habana, Cuba.
Damos formal aprobación a la constitución
de la Secretaría, según acordamos en Oporto, y a que su sede radique en
España, en su capital, Madrid. Expresamos nuestro afectuoso
agradecimiento al Gobierno de España por acoger la sede de la SECIB.
Al mismo tiempo, manifestamos nuestra
complacencia por la designación del Embajador Jorge Alberto Lozoya como
Secretario de Cooperación Iberoamericana, propuesta presentada por el
Gobierno de México y respaldada unánimemente por los Estados Miembros.
Agradecemos el ofrecimiento que hiciera La
Rábida, a la que reconocemos como lugar de encuentro de la Comunidad
Iberoamericana de Naciones.
Consideramos que con el inicio de las
labores de la Secretaría de Cooperación Iberoamericana, se logrará un
seguimiento permanente, un mayor control y una mejor coordinación de la
cooperación entre nuestros países, fortaleciéndose así los nexos entre
los Responsables de Cooperación Iberoamericana y perfeccionándose los
mecanismos para el inicio y desarrollo de los proyectos y la búsqueda de
las soluciones financieras que estos requieran.
Los Jefes de Estado y de Gobierno
confirmamos nuestro apoyo al progresivo desarrollo de la Cooperación
Iberoamericana, su diversificación y su fortalecimiento, para
constituirla en uno de los eslabones más importantes en el trabajo de las
Cumbres Iberoamericanas. De esta manera, se avanzará en el
establecimiento, el mantenimiento y el incremento de los vínculos entre
los principales sectores del desarrollo económico y social de nuestros
países, reforzando así nuestra identidad iberoamericana.
Esta cooperación supone una inversión
superior a los 30 millones de dólares anuales en la ejecución de 15
programas y proyectos:
—Televisión Educativa Iberoamericana
(TEIB)
—Programa de Cooperación en el
Desarrollo de Programas de Doctorado y en la Dirección de Tesis
Doctorales (BECAS MUTIS)
—Programa de Alfabetización Básica de
Adultos
—Programa de Cooperación Científica y
Tecnológica (CYTED)
—Fondo para el Desarrollo de los Pueblos
Indígenas de América Latina y el Caribe (Fondo Indígena)
—Programa de Cooperación para el
Desarrollo de Sistemas Nacionales de Evaluación de la Calidad Educativa
—Programa Iberoamericano de Cooperación
para el Diseño Común de la Formación Profesional (IBERFOP)
—Programa Iberoamericano de
Modernización de los Administradores de la Educación (IBERMADE)
—Programa de Desarrollo Audiovisual en
apoyo de la Construcción del Espacio Visual Iberoamericano (IBERMEDIA)
—Red de Archivos Diplomáticos
Iberoamericanos (RADI)
—Centro Iberoamericano de Desarrollo
Estratégico Urbano (CIDEU)
—Programa de Apoyo al Desarrollo de los
Archivos Iberoamericanos (ADAI)
—Programa Iberoamericano de Cooperación
Interinstitucional en la Pequeña y la Mediana Empresa (IBERPYME)
—Programa Regional de Acciones para el
Desarrollo de la Juventud de América Latina (PRADJAL)
—Fundación Iberoamericana de Gestión de
la Calidad (FUNDIBQ)
Destacamos con satisfacción la
presentación, en esta IX Cumbre Iberoamericana, de las siguientes
iniciativas de cooperación:
Creación de la Cátedra de Historia
Iberoamericana; Taller sobre Eficiencia e Integridad en el Gobierno: una
estrategia para enfrentar la corrupción; Premio Iberoamericano de Calidad
en la Gestión Pública; Programa Iberoamericano de Formación y
Capacitación Interactiva a distancia para Funcionarios Públicos;
Cooperación Iberoamericana en Materia de Búsquedas Internacionales de
Patentes; Comunicación Participativa en Riego y Drenaje; Derecho al
Nombre y la Nacionalidad; Registro Civil de la Niñez; Educación Temprana
(inicial y preescolar); Mortalidad Materna; Movilización y vigilancia
participativa del cumplimiento de la Convención sobre los Derechos del
Niño y promover el apoyo integral a la familia como núcleo primario de
socialización del ser humano.
Hacemos votos para que estas iniciativas,
de acuerdo con los mecanismos del Convenio de Bariloche, puedan pronto
aprobarse como proyectos, y ponerse en marcha con la contribución de la
Secretaría de Cooperación Iberoamericana.
La cultura constituye uno de los ejes
básicos de nuestra cooperación, y en ese sentido nos felicitamos por la
buena marcha de los proyectos culturales en ejecución y por actividades
tales como el Programa de la Asociación de Bibliotecas Nacionales de los
países de Iberoamérica (ABINIA), los encaminados a promover la libre
circulación del libro en la Comunidad Iberoamericana y por las nuevas
iniciativas como la creación de una Red Iberoamericana de Teatros y Salas
de Concierto, la cooperación en materia de Bibliotecas Públicas y la
protección de los derechos de autor y derechos afines, que contribuirán
a la ampliación y diversificación, en beneficio de nuestros ciudadanos e
industrias culturales, de un espacio cultural propio.
Nos congratulamos por la creación de la
Asociación Iberoamericana de Defensa y Protección Civil y destacamos la
ejemplar labor que desempeñan estas entidades en la protección de la
seguridad de las personas, sus bienes y el medio ambiente, y les invitamos
a perseverar en el fomento de la cooperación iberoamericana a través de
los mecanismos existentes en la Conferencia Iberoamericana,
Brindamos nuestro reconocimiento a los
trabajos realizados por la Fundación Iberoamericana para la Gestión de
la Calidad, FUNDIBQ, mediante los cuales se logró diseñar el Modelo
Iberoamericano de Excelencia en la Gestión, definir las bases del Premio
Iberoamericano de la Calidad y diseñar un Programa Global de Formación
para la Gestión del Cambio.
Resaltamos el lanzamiento para el PREMIO
IBEROAMERICANO DE LA CALIDAD, que será entregado con ocasión de la X
Cumbre de Panamá en el año 2000.
Acogemos con gran interés la reinserción
del tema de la Infancia y la Adolescencia en la agenda iberoamericana y
reiteramos el compromiso de seguir desarrollando políticas nacionales a
favor de la Infancia y la Adolescencia.
Nos felicitamos de los resultados de los
debates realizados en los Encuentros Ministeriales en el contexto de esta
IX Cumbre Iberoamericana y hacemos nuestras las conclusiones,
declaraciones y decisiones de las Reuniones Sectoriales siguientes:
—V Encuentro Iberoamericano de Ministras
y Responsables de las Políticas sobre la Mujer referido a la "Crisis
Económica Global y los Derechos Humanos de las Mujeres", Lisboa,
Portugal, 3 y 4 de mayo de 1999.
—V Foro Iberoamericano de Ministros de
Agricultura sobre "Perspectivas de la Agricultura Iberoamericana
hacia el Nuevo Milenio", La Habana, Cuba, 15 al 17 de mayo de 1999.
—Reunión de Ministros de Cultura de
Iberoamérica sobre "El Espacio Cultural Iberoamericano y un Mundo
Globalizado", La Habana, Cuba, 10 y 11 de junio de 1999.
—II Conferencia Iberoamericana de
Ministros de Administración Pública y Reforma del Estado, La Habana,
Cuba, 24 y 25 de junio de 1999.
—IX Conferencia Iberoamericana de Educación sobre
"Calidad de la Educación: equidad, desarrollo e integración ante el
reto de la globalización", La Habana, Cuba, 1 y 2 de julio de 1999.
—II Reunión Iberoamericana de Ministros
de Economía y Hacienda sobre "El Impacto en Iberoamérica de la
Crisis Económica Mundial y la Estrategia para su Enfrentamiento", La
Habana, Cuba, 2 y 3 de septiembre de 1999.
—IV Encuentro Iberoamericano de Ministros
de Obras Públicas y Transporte sobre "Iberoamérica y el Caribe: una
Proyección del Transporte y su Infraestructura a las Puertas del Siglo
XXI", La Habana, Cuba, 21 y 22 de septiembre de 1999.
—VII Conferencia Científica del Programa
Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (CYTED) y
Reunión de Ministros y Altas Autoridades de Ciencia y Tecnología de
Iberoamérica sobre "El desarrollo sostenible y las transferencias de
tecnologías en una economía globalizada", La Habana, Cuba, 23 y 24
de septiembre de 1999.
—VIII Reunión de Ministros y Autoridades
Máximas de la Vivienda y el Urbanismo de América Latina y el Caribe y el
IV Foro Iberoamericano de Ministros y Autoridades Máximas del Sector del
Desarrollo Urbano y la Vivienda sobre "Iberoamérica y el Caribe:
hacia un desarrollo sostenible de los asentamientos humanos", La
Habana, Cuba, del 13 al 15 de octubre de 1999.
—I Reunión de Ministros de Salud de
Iberoamérica sobre "Los efectos de la Globalización en la Reforma
del Sector Salud", La Habana, Cuba, 18 y 19 de octubre.
—Conferencia lberoamericana de Altos
Responsables de la Infancia y Adolescencia en un Mundo Globalizado con
Derechos, La Habana, Cuba, 8 y 9 de noviembre de 1999.
Nos congratulamos, además, por la
realización de varios seminarios, foros y otras iniciativas realizados en
el ámbito de la IX Cumbre Iberoamericana que contribuyen a la ampliación
y fortalecimiento de los lazos que unen a nuestros pueblos. Nos referimos
en particular:
—Conferencia de Directores de Centros de
Estudio de Defensa Iberoamericanos, Madrid, España, del 5 al 8 de octubre
de 1999.
—V Congreso Internacional de Historia
Aeronáutica y Espacial, Madrid, España, 11 de octubre de 1999.
—Encuentro Internacional de Juristas
sobre Globalización, Derecho y Crisis Económica, La Habana, Cuba, 27, 28
y 29 de octubre de 1999
—Congreso de la Federación
Latinoamericana de Periodistas (FELAP), La Habana, Cuba, 11 y 12 de
noviembre de 1999.
—Foro Iberoamericano de Comunicaciones,
La Habana, Cuba, 13 de noviembre de 1999.
—VI Encuentro Iberoamericano de
Periodistas, La Habana, Cuba, 13 de noviembre de 1999.
Al reconocer la importancia de estos foros,
estimamos conveniente la continuidad de la celebración de estos
encuentros y su coordinación con otros foros sectoriales que se lleven a
cabo en la región.
Expresamos nuestro agradecimiento a su
Excelencia el Presidente de la República de Cuba, Doctor Fidel Castro
Ruz, así como al pueblo cubano, por la cálida hospitalidad de la cual
hemos sido objeto en La Habana. Asimismo, manifestamos nuestro
agradecimiento a la Comisión Organizadora de la IX Cumbre Iberoamericana
de Jefes de Estado y de Gobierno y especialmente a la Secretaría Pro
Tempore por su labor y organización de esta Cumbre.
Convocamos a todos los Jefes de Estado y de
Gobierno de los países iberoamericanos para la X Cumbre en Panamá en el
2000.
Hecho el dieciséis de noviembre de mil
novecientos noventa y nueve en español y portugués |