Documento final de la Cumbre de Cartagena
Conclusiones
Los Jefes de Estado y de Gobierno de los 21
países iberoamericanos, Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica,
Cuba, Chile, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Honduras, México,
Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, República Dominicana,
Uruguay y Venezuela, reunidos en la Ciudad de Cartagena de Indias, los
días 14 y 15 de junio de 1994, decidimos discutir aspectos relacionados
con el comercio y la integración como elementos esenciales para el
desarrollo con equidad de los pueblos de Iberoamérica.
Expresamos nuestra solidaridad con el
pueblo colombiano ante los desastres naturales que han afectado los
Departamentos del Cauca y Huila, así como la disposición de los pueblos
y gobiernos iberoamericanos de cooperar en las tareas de atención y
reconstruccion, en los términos que el Gobierno de Colombia estime
necesarios.
- En las Cumbres de Guadalajara y de
Madrid constituimos la Conferencia Iberoamericana, definiendo los
principios que compartimos y los objetivos comunes que perseguimos. En
la Cumbre de Salvador de Bahía hicimos una reflexión conjunta de los
problemas actuales, con énfasis en el desarrollo social y la
convocatoria a la Cumbre Mundial para el Desarrollo Social.
- La Conferencia Iberoamericana es un foro
idóneo en nuestro espacio político, para la concertación y la
cooperación, fundamentado en el compromiso con la democracia
representativa, la defensa y la promoción de los derechos humanos, la
vigencia de los principios del derecho internacional, los principios
de soberanía y no intervención y el derecho de cada pueblo a
constituir libremente su sistema político y económico.
- Hemos desarrollado iniciativas comunes
concretas en la defensa de la institucionalidad democrática y en la
vigencia del Derecho Internacional. Hemos puesto en marcha proyectos
de cooperación, especialmente en sectores como la educación, la
cultura, el medio ambiente, la ciencia y la tecnología, la salud, la
infancia y el desarrollo de los pueblos indígenas.
- En el presente contexto internacional
queremos prestar especial atención a los temas económicos y su
relación con el desarrollo con equidad. Consideramos importante
evaluar el impacto que sobre éste último tienen la reactivación del
comercio internacional, la integración regional y la tendencia hacia
la globalización de la economía mundial.
- Como parte integral de nuestros
esfuerzos por acceder al pleno desarrollo económico y social, los
países iberoamericanos buscamos estimular los procesos regionales de
integración, a través de acuerdos de libre comercio y de
complementación económica, esquemas preferenciales u otras formas
perfeccionadas de integración, dinámicas unilaterales de apertura y
simplificación administrativa, así como de la consolidación de las
nuevas reglas multilaterales de comercio. El regionalismo abierto
constituye un complemento a los elementos centrales del desarrollo
como son el fortalecimiento de la democracia, el acceso a la
innovación tecnológica, la estabilidad macroeconómica, el impulso
del crecimiento económico, la cohesión social y las políticas del
medio ambiente.
- Consideramos fundamental reforzar las
relaciones económicas y comerciales iberoamericanas, profundizar los
diversos procesos de integración regional, propiciar su convergencia
y ampliar los mercados mediante la liberalización comercial
hemisférica, la expansión de las relaciones económicas con todos
los países y regiones como la cuenca del Pacífico, así como
promover mayores corrientes de comercio e inversión entre
Latinoamérica y la Unión Europea, siendo España y Portugal puntos
privilegiados de enlace entre los dos continentes.
- En esta Cuarta Cumbre nos concentramos
en tres temas principales y complementarios:
I. El ámbito internacional y las
perspectivas del sistema multilateral de comercio.
II. El ámbito regional y la convergencia
de los esquemas de integración.
III. El ámbito nacional, la competitividad
y el desarrollo social.
I
El ámbito internacional y las perspectivas del sistema multilateral de
comercio
8. La firma en Marrakech, el pasado 15 de
abril, del acuerdo que culminó la ronda Uruguay del Gatt, ha significado
un paso importante hacia la preservación y fortalecimiento del sistema
multilateral de comercio. Con la creación de la Organización Mundial de
Comercio (OMC) y el mejoramiento de las normas multilaterales que rigen el
comercio internacional, se disciplina de forma más clara y firme la
conducta comercial de los países, se fortalece el mecanismo de solución
de controversias para resolver litigios comerciales bilaterales y se
disminuye el riesgo de la aplicación de medidas unilaterales de
protección a sectores ineficientes de las economías. Se espera que la
liberalización, el impulso del comercio multilateral y la promoción de
las inversiones traigan un nuevo y necesario vigor a la actividad
económica internacional, que estimule el crecimiento con mejores niveles
de empleo. Para ello, la OMC deberá esforzarse en la solución de los
problemas que dificultan el libre desarrollo del comercio internacional.
Consideramos necesario proceder a la ratificación de los compromisos
adquiridos en Marrakech, a fin de facilitar su entrada en vigencia en el
menor plazo posible.
II
El ámbito regional y la convergencia de los esquemas de integración
9. Los países iberoamericanos estamos
realizando esfuerzos considerables encaminados a acceder a un desarrollo
sostenible. Con este fin, trabajamos de acuerdo con las pautas del
regionalismo abierto que, como destacó la CEPAL en su XXV Período de
Sesiones, busca lograr una plena conciliación entre la profundización
del proceso de apertura externa y los compromisos derivados de la
integración regional.
10. En este concepto han incidido los
procesos de democratización, la modernización de las economías
iberoamericanas y la consolidación de la integración europea y los
diferentes procesos de integración latinoamericanos y caribeños.
11. Los procesos de integración son
elementos útiles que articulan los esfuerzos internos en la consecución
de mayores tasas de crecimiento y de desarrollo económico y social. Se
traducen en una ampliación de los mercados, generación de empleos, mejor
asignación de recursos, estímulos a la inversión nacional y extranjera
y un mayor peso y credibilidad conjunta en los circuitos financieros
internacionales. En dichos procesos, junto a la acción de los Gobiernos,
los sectores sociales participan activamente, como sucede con el Programa
Bolívar.
12. La integración en América Latina y el
Caribe se ha caracterizado por acuerdos de integración subregional
(Sistema de la Integración Centroamericana, Acuerdo de Cartagena,
Comunidad del Caribe y MERCOSUR), acuerdos de complementación económica
en el marco de la ALADI, bilaterales de libre comercio y compromisos de
liberalización de comercio entre el Sistema de la Integración
Centroamericana y algunos países de la región. A ello se añade el
Tratado de Libre Comercio del Grupo de los Tres y la iniciativa brasileña
de establecer un Área de Libre Comercio Suramericana. También debemos
destacar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que tendrá
una incidencia hemisférica.
13. Los esfuerzos que continúan realizando
los países centroamericanos por consolidar los procesos de
democratización y de integración, requieren del apoyo de la comunidad
iberoamericana. En tal sentido, debe destacarse la iniciativa para hacer
de Centroamérica un modelo de desarrollo sostenible. En este marco es
importante que los países iberoamericanos procuren participar como socios
extrarregionales del Banco Centroamericano de Integración Económica para
apoyar dicha iniciativa.
14. La integración europea, por su parte,
ha avanzado al trascender del plano comercial al económico y político,
convirtiéndose en una referencia de integración. El Tratado de la Unión
Europea constituye un nuevo paso en la consolidación de la unidad de los
pueblos de Europa. Su ampliación a cuatro nuevos socios el 1 de enero de
1995 evidencia el dinamismo del proceso y su importancia como factor de
estabilidad regional.
15. Europa se ha constituido en el segundo
socio comercial de América Latina y ésta a su vez en el primer mercado
para las inversiones de la Unión Europea. En el momento en que empieza a
superarse la recesión europea debe corregirse con un gran esfuerzo la
tendencia involutiva del comercio de América Latina hacia la Unión
Europea. En esas condiciones, se deben afianzar las relaciones entre las
dos áreas, identificando los mecanismos adecuados para el diálogo y la
cooperación, así como nuevos instrumentos que las enriquezcan. Asimismo,
se destaca la necesidad de lograr un comercio equilibrado entre ambas
regiones teniendo en cuenta la importancia del acceso de los productos
latinoamericanos al mercado europeo.
16. Los acuerdos regionales y subregionales
generan nuevos flujos de comercio que incrementan la competencia, amplían
los mercados externos, aceleran la reducción de barreras comerciales,
favorecen la armonización y homologación de normas que propician la
formación de alianzas y de conversiones. Sus efectos serán mayores en la
medida en que lo sea su ámbito de aplicación. Por ello, el objetivo
final de este proceso debe ser la convergencia de los diferentes esquemas
de integración. El regionalismo y el multilateralismo deben ser
complementarios y no excluyentes.
III
El ámbito nacional, la competitividad y el impacto social
17. La competitividad internacional es una
de las preocupaciones centrales de esta Cumbre y de los agentes
económicos de los países que a ella concurren. En este sentido, los
procesos de integración y los esquemas preferenciales de comercio
favorecen el aumento de la productividad.
18. La crisis económica que afectó a
Latinoamérica en la década de los ochenta tuvo un impacto negativo en la
dimensión social. Propugnamos un enfoque integrado del desarrollo para el
logro del crecimiento y la equidad en forma simultánea y no secuencial, a
través de políticas sociales de efectos distributivos, productivos y de
eficiencia.
19. La existencia de recursos naturales es
cada vez menos determinante para el desarrollo, por lo que el concepto de
ventaja comparativa se ve sustituido por el de ventaja competitiva. Cobra
así especial importancia el desarrollo empresarial, la modernización de
los sectores productivos, la innovación tecnológica y el establecimiento
de políticas de empleo y de formación profesional acordes con las
exigencias del mercado.
20. Los países iberoamericanos estamos
comprometidos en estrategias de organización y financiamiento de la
investigación y del desarrollo tecnológico. Nos empeñamos en seguir
fortaleciendo nuestras capacidades científicas y tecnológicas por el
impacto que tienen sobre la competitividad de nuestras economías, el
empleo y el bienestar de la sociedad.
21. La cooperación entre nuestros países
debe hacer especial énfasis en la articulación de una comunidad
científica iberoamericana y en la formación y movilidad de los recursos
humanos. Para este propósito son indispensables la inversión pública,
la creciente participación del sector privado y el concurso de las
organizaciones multilaterales de crédito.
22. El papel del sector privado en el área
de la infraestructura es cada vez mayor. Algunos países de Iberoamérica
han procedido a su privatización con resultados positivos, transfiriendo
la inversión, el mantenimiento y su expansión a dicho sector.
23. La modernización de la infraestructura
es un requisito fundamental para mejorar la competitividad y disminuir los
costos. El transporte, la generación de energía y las telecomunicaciones
son sectores críticos que requieren especial atención en nuestros
países.
24. La modernización del aparato estatal
se hace necesaria. Los procesos de desregulación, desburocratización y
redimensionamiento del sector público deben profundizarse para hacer más
eficaces y racionales las administraciones públicas, a fin de
complementar y facilitar la gestión de todos los agentes económicos. En
lo social, la modernización del Estado contribuye a una más eficiente y
eficaz utilización de los recursos, concentrándolos en los servicios
sociales básicos para los grupos más vulnerables.
Recomendaciones
25. El enfoque de la IV Cumbre
Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno sobre «Comercio e
Integración como elementos del Desarrollo Iberoamericano» responde a la
tendencia hacia la globalización de la economía mundial y a las
preocupaciones de nuestros gobiernos. En consecuencia, los Jefes de Estado
y de Gobierno promoveremos políticas que comprendan:
A. La continuación de la estrategia
internacional de nuestros países, orientada al fortalecimiento de la
integración en un contexto de regionalismo abierto tal como fue definida
en el XXV Período de Sesiones de la CEPAL.
B. La convergencia gradual y la
complementariedad entre los diversos esquemas de integración en los que
participamos, en un marco de sólidos lazos históricos y culturales.
C. La no adopción y eliminación de
prácticas comerciales restrictivas y del uso distorsionado de medidas de
protección comercial y de barreras no arancelarias por todos los países
de acuerdo con los compromisos asumidos en la Ronda Uruguay.
D. La eliminación, de acuerdo con los
principios del Derecho Internacional y con las resoluciones de la ONU, de
medidas económicas y comerciales coercitivas unilaterales que afecten el
libre desarrollo del comercio internacional y lesionen las condiciones de
vida de los pueblos iberoamericanos.
E. La búsqueda de condiciones más
favorables para los países de menor desarrollo relativo dentro de la
región latinoamericana, considerando entre otros factores la situación
geográfica a que se refiere el último párrafo del artículo 18 del
Tratado de Montevideo de 1980 (ALADI), a fin de coadyuvar con ello a la
superación de los obstáculos que impiden un mayor nivel de
competitividad en el comercio intrarregional e internacional.
F. La compatibilidad de normas para evitar
su utilización como barreras no arancelarias que obstaculicen
indebidamente el comercio de los países iberoamericanos.
G. La promoción de las políticas
medioambientales como elementos del desarrollo del comercio internacional,
evitando que las medidas de protección ambiental se utilicen con fines
proteccionistas.
H. La protección del medio ambiente como
factor esencial del bienestar de la población, procurando el acceso a las
tecnologías de punta y el flujo de recursos financieros frescos en ese
campo.
I. El cumplimiento del compromiso adquirido
en Río de Janeiro, en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas
sobre el Medio Ambiente y Desarrollo, de alcanzar adecuados niveles de
crecimiento y desarrollo sin causar daños al medio ambiente.
J. El fortalecimiento de la economía y la
estabilidad macroeconómica con el fin de generar condiciones que hagan
más moderno y eficiente al sector productivo, favoreciendo así el
incremento de la productividad. Esto nos compromete a mejorar
permanentemente el conjunto de los mecanismos de gestión de la economía.
K. El redimensionamiento del Estado con el
fin de posibilitar una concentración del esfuerzo de los gobiernos en
áreas prioritarias para el bienestar de nuestros pueblos, como la salud,
la justicia, la educación y la previsión social así como políticas
económicas y sociales que conduzcan a una mejor distribución del ingreso
y a un desarrollo integral con equidad.
L. La debida atención hacia los más
necesitados posibilitada por la disciplina fiscal y el control de la
inflación, en el marco de los cambios estructurales de las economías
nacionales.
M. La formación del ser humano desde la
infancia, como sujeto central del desarrollo, que potencie sus capacidades
creativas y le lleve a una vida profesional eficiente y supere así una
visión que lo limite a un mero objeto de interés económico. Invitamos a
los organismos internacionales competentes, entre otros la UNESCO y el
PNUD, a cooperar con los gobiernos en la elaboración de propuestas sobre
los sistemas educativos iberoamericanos que comprendan los diversos
aspectos de la educación.
N. La formación de los recursos humanos a
través del perfeccionamiento de las políticas educativas, culturales y
sociolaborales, con especial énfasis en la problemática de la juventud y
de la mujer.
Ñ. Un programa de acción que, en el marco
del Decenio Internacional de las Poblaciones Indígenas del Mundo,
garantice el reconocimiento de su identidad cultural y asegure la plena
participación de esos pueblos en todos los aspectos de la sociedad, con
el fin de fortalecer su desarrollo.
O. La promoción de los países
iberoamericanos como lugar atractivo para la inversión extranjera, a
través de los sistemas de divulgación de información comercial y
tecnológica disponibles.
P. El fortalecimiento y la modernización
del sector empresarial mediante políticas de actualización tecnológica,
de eficiencia y de competitividad.
Q. El perfeccionamiento de un marco legal
que confiera la seguridad jurídica a los inversionistas, favoreciendo
así una mayor asignación de recursos a la inversión directa a largo
plazo.
R. El incremento del financiamiento en
investigación y desarrollo tecnológico.
S. El desarrollo del Acuerdo Marco
Interinstitucional en materia de cooperación e integración en ciencia y
tecnología (CYTED), con el fin de impulsar la adquisición, aplicación y
difusión de tecnologías y la especialización y complementación de la
actividad científica de la región.
T. La cooperación y la asistencia mutua,
con el fin de participar plena y eficientemente en el proceso de
globalización económica internacional y, en consecuencia, de los
beneficios que se generen en las nuevas corrientes de comercio, inversión
y transformación tecnológica.
U. El fortalecimiento de la cooperación
horizontal, incrementando así el intercambio cultural, científico,
técnico y de recursos humanos.
V. El impulso de programas y acciones que
promuevan y articulen la participación ciudadana, profundizando así los
lazos entre todos los pueblos del espacio iberoamericano.
26.- Manifestamos nuestro profundo
agradecimiento a S.E. el Presidente, Sr. César Gaviria, a su Gobierno y
al hermano pueblo colombiano, por la calidez con que nos recibieron en
Cartagena de Indias. Asimismo, deseamos expresar nuestro reconocimiento
por la excelente organización de esta Conferencia por parte de las
autoridades colombianas. Felicitamos al Gobierno de Colombia, Secretaría
Pro-témpore de la IV Cumbre, por su contribución al éxito de esta
reunión.
27.- Convocamos a todos los jefes de Estado
y de Gobierno a la V Cumbre Iberoamericana en la República Argentina, en
1995.
Segunda parte:
Consideramos importante esta oportunidad
para reflexionar sobre los objetivos de las Cumbres, examinar los
resultados y la efectividad de las acciones emprendidas, y recoger
iniciativas que reflejan el alcance de la cooperación iberoamericana.
1.1. La verdadera importancia de la
Conferencia Iberoamericana reside en el hecho de que sus reuniones
posibilitan la aproximación de posiciones, el intercambio de información
y puntos de vista y la conciliación de enfoques ante diversos aspectos de
la actualidad internacional. Las Cumbres Iberoamericanas se han
consolidado como un espacio político y un foro de concertación y
cooperación con características propias.
1.2. En las dos primeras Cumbres, que
podrían llamarse «fundacionales», elaboramos un conjunto de principios
y de objetivos comunes, sobre la base de los elementos que definen la
unidad, la riqueza en su diversidad y la identidad de los países
iberoamericanos. Iniciamos en Salvador de Bahía y en Cartagena de Indias
un proceso de especialización temática.
1.3. Nunca, hasta Guadalajara en 1991, nos
habíamos reunido todos -y sólo entre nosotros- los Mandatarios de lengua
española y portuguesa, de América y Europa. Ese hecho, unido al
creciente grado de concertación política observado en las Cumbres y a la
naturaleza transcontinental de la Conferencia Iberoamericana, constituye,
sin duda, un aporte singular y útil al mundo cambiante de nuestros días.
1.4. En el ámbito de la cooperación, las
Cumbres han realzado el papel de diversos organismos del sistema
interamericano; han seleccionado para sus programas concretos, aquellos
sectores en que los países iberoamericanos gozan de una ventaja
comparativa y han servido para reforzar las relaciones tanto en el plano
gubernamental como en el de la sociedad civil, agentes económicos, medios
intelectuales y académicos, prensa y sectores laborales.
1.5. Las áreas temáticas en las que se ha
hecho énfasis han sido, principalmente, el Derecho Internacional, la
educación, la cultura, el medio ambiente, la ciencia y tecnología, el
desarrollo urbano, la salud, la infancia, el desarrollo de los pueblos
indígenas y la seguridad social.
1.6. Continuaremos fortaleciendo los
términos de concertación en el ámbito iberoamericano, a fin de
complementar esfuerzos e iniciativas tendientes a que las Cumbres
Iberoamericanas se consoliden como mecanismos eficaces para obtener logros
específicos en los temas más importantes de las agendas de nuestros
países. En este contexto, cada país designará un Coordinador Nacional.
1.7. Convocamos a las próximas Cumbres,
que se celebrarán anualmente en el siguiente orden: Argentina, Chile,
Venezuela, Portugal, Cuba, Panamá y Perú.
1.8. Acordamos modificar el mecanismo de
coordinación de la Cumbre, estableciendo la Troika ampliada, la cual
estará integrada por los países que hayan desempeñado la Secretaría
Pro-Témpore durante los dos años anteriores, el país que ejerza la
Secretaría Pro-Témpore, los países que la desempeñarán en los dos
años posteriores y anualmente, en forma rotativa de acuerdo al orden
alfabético, por un país de Centroamérica y el Caribe, uno de América
del Sur, que no hayan sido o vayan a ser sedes de una Cumbre, y uno de
Europa. Dicho mecanismo tendrá una vigencia de diez años.
1.9. Encomendamos a los Ministros de
Relaciones Exteriores la preparación y envío a la Secretaría
Pro-Témpore, de sugerencias sobre la dimensión y futuro papel de la
Conferencia, y el mecanismo idóneo para el seguimiento de la agenda
iberoamericana, con miras a la discusión que sobre la materia tendrá
lugar en Santafé de Bogotá el 6 de agosto del año en curso, durante la
reunión de Cancilleres iberoamericanos convocada para tal efecto.
Asimismo, consideramos pertinente efectuar
un seguimiento de los compromisos asumidos en las Cumbres anteriores.
2.1. Destacamos con satisfacción el
progreso realizado en los Programas de Educación:
- Inicio de la emisión regular del
Programa de Televisión Educativa que cuenta con una Asociación de
Usuarios con 196 afiliados. Señalamos, sin embargo, la necesidad de
asegurar, con la contribución de todos los países iberoamericanos, a
través de los mecanismos apropiados, la producción continuada de
materiales educativos.
- Realización de la segunda convocatoria
anual del Programa de Movilidad de Postgraduados (Becas Mutis),
gracias a los aportes de varios países a los que deseamos se unan, en
la medida de sus posibilidades, todos los países miembros.
- Puesta en marcha, en los próximos
días, terminada su fase de preparación, del Programa de
Alfabetización de Adultos en El Salvador y República Dominicana,
países seleccionados inicialmente. Subrayamos también la necesidad
de ampliar el número de los países cooperantes y la conveniencia de
encargar la gerencia de los programas a la Organización de Estados
Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
- Celebración del primer curso de
actualización para Diplomáticos Iberoamericanos en Brasilia, en el
Instituto Río-Branco, del Ministerio de Relaciones Exteriores de
Brasil. En ese curso participaron diplomáticos de rango medio de
todos los países iberoamericanos.
2.2. Invitamos a los países que aún no
han ratificado el Convenio Constitutivo del Fondo para el Desarrollo de
los Pueblos Indígenas en América Latina y el Caribe a hacerlo, a fin de
que la Primera Asamblea General de este Fondo, que se celebrará en agosto
próximo, cuente con la más amplia participación posible.
2.3. Reconocemos la importancia del Plan
Regional de Inversiones en Ambiente y Salud, en atención a las
resoluciones de las Cumbres de Madrid y Salvador de Bahía. Solicitamos a
la Organización Panamericana de la Salud que continúe sus esfuerzos en
apoyo a la ejecución del Plan y promovemos la organización de un Fondo
de Preinversión en Ambiente y Salud que tenga expresión en cada uno de
nuestros países (ver Documento Anexo en la Tercera Parte).
2.4. Reiteramos nuestro compromiso de
combatir la producción, el tráfico y el consumo ilícito de
estupefacientes y sustancias psicotrópicas, el lavado de dinero producto
del tráfico de drogas y las actividades terroristas vinculadas al mismo,
y hacemos un llamamiento para promover la cooperación internacional a fin
de crear las condiciones favorables al desarrollo de actividades
económicas competitivas en las zonas productoras que permitan a los
agricultores salir del circuito comercial del narcotráfico.
2.5. Coincidimos con los planteamientos
esbozados por los países participantes en la «Segunda Reunión Americana
sobre Infancia y Política Social, Agenda 2000: Ahora los Niños»,
celebrada en Santafé de Bogotá durante los días 5 y 6 de abril, en el
sentido de asociar y complementar las políticas económicas con las
sociales y lograr la institucionalización de la política social haciendo
énfasis en la niñez y en los grupos vulnerables, en cumplimiento de las
metas acordadas en la Cumbre Mundial en Favor de la Infancia (ver
Documento Anexo en la Tercera Parte).
2.6. Expresamos nuestra complacencia por el
Programa Regional de Acciones para el Desarrollo de la Juventud en
América Latina (PRADJAL), previsto para el período 1995-2000, cuyo
diseño fue encargado a la Organización Iberoamericana de Juventud de la
OEI, y encomendamos su ejecución a la OIJ, con el apoyo de todos nuestros
gobiernos e invitamos a participar a los organismos especializados, a las
agencias de cooperación y a las instituciones de carácter financiero
(ver Documento Anexo en la Tercera Parte).
2.7. Reiteramos el compromiso adquirido en
Salvador de Bahía con relación a la necesidad de que el Secretario
General de la ONU coadyuve con sus esfuerzos al logro de una solución a
la cuestión de Timor Oriental, en el marco de las normas y principios del
Derecho Internacional.
2.8. Apoyamos los distintos proyectos y
subprogramas que se están implementando en el ámbito del Mercado Común
del Conocimiento Científico y Tecnológico y su coordinación con el
Programa CYTED, y expresamos gran satisfacción por los resultados
obtenidos por este último a lo largo de sus diez años de existencia.
2.9. Tomamos nota con satisfacción de los
planteamientos expresados en la Conferencia de «Financiamiento Sostenido
para la Investigación Científica y el Desarrollo Tecnológico en
Iberoamérica», celebrada en Cartagena de Indias durante los días 1 a 3
de junio, bajo los auspicios del Gobierno de Colombia y el Programa CYTED
(ver Documento Anexo en la Tercera Parte).
2.10. Subrayamos la importancia de impulsar
una metodología de planificación participativa para el desarrollo urbano
que incremente la capacidad de anticipación y previsión de las ciudades
ante su crecimiento y les permita afrontar con mayor éxito los graves
problemas económicos, sociales y ambientales que éste les plantea.
Respaldamos las conclusiones adoptadas en esta materia por el Centro
Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (CIDEU) en la Conferencia
celebrada en Cartagena de Indias los días 4 y 5 de junio, apoyando su
implementación práctica.
2.11. Alentamos a la Organización
Iberoamericana de Seguridad Social a continuar con los trabajos tendientes
a elaborar un Código Iberoamericano de Seguridad Social, enmarcado en el
Acuerdo suscrito en Madrid en junio de 1992 (ver Documento Anexo en la
Tercera Parte).
Recogemos con beneplácito los aportes de
las siguientes iniciativas que son muestra de la pluralidad y dinamismo de
la cooperación iberoamericana.
3.1. El consenso de los países miembros de
la UNESCO sobre «La Ciudad Latinoamericana» relativo al desarrollo
económico y la protección del medio ambiente de las ciudades de la
región.
3.2. El proyecto PERIOLIBROS conducido por
la UNESCO y el Fondo de Cultura Económica con la participación de 23
diarios de Iberoamérica.
3.3. El X Congreso de la Asociación de las
Academias de la Lengua Española, celebrado en Madrid los días 24 al 29
de abril.
3.4. La creación de la Comunidad de los
países de Lengua Portuguesa.
3.5. Los Foros Tribuna Económica, Tribuna
Política y Tribuna Social celebrados en la Casa de América los días 18
y 21 de abril y 23 a 26 de mayo, respectivamente, en Madrid.
3.6. La creación por parte de la UNESCO
del primer Centro Internacional de Cultura de Paz, en El Salvador.
3.7. El Foro «Visión: Iberoamérica
2000», celebrado en Cartagena de Indias durante los días 16 y 18 de
marzo, bajo los auspicios conjuntos del Gobierno de Colombia y la UNESCO
(ver Documento Anexo en la Tercera Parte).
3.8. La constitución en Santiago, Chile,
el 12 de mayo, de la Asociación de Servicios de Geología y Minería
Iberoamericanos.
3.9. La VII Reunión de Presidentes de las
Organizaciones Empresariales Iberoamericanas y la creación de un Centro
de Promoción de Inversiones europeas en América Latina.
3.10. La reunión de la Asociación
Iberoamericana de Cámaras de Comercio celebrada en Lima, Perú, del 1 al
4 de mayo, cuyo texto figura en el Anexo.
3.11. Los trabajos del Fórum
Iberoamericano de Ingeniería Civil y Construcción (FIADICC).
3.12. La Conferencia sobre Paz y Desarrollo
en Centroamérica a realizarse en Tegucigalpa, Honduras, el 25 y 26 de
octubre próximo.
3.13. La Segunda Conferencia Internacional
de las Democracias Nuevas o Restauradas, a realizarse en Managua,
Nicaragua, del 4 al 7 de julio próximo.
3.14. La invitación del Gobierno de Chile
a una reunión Iberoamericana de Ministros de la Mujer y/o responsables de
Políticas Femeninas que se celebrará en Santiago, Chile, y cuyo informe
será presentado en la V Cumbre Iberoamericana.
4.1. Tenemos presente la relevancia de los
procesos, organismos y programas de integración educativa, científica y
cultural, como partes esenciales del fortalecimiento de la comunidad
iberoamericana.
4.2. En razón de la importancia que tiene
la energía para el desarrollo económico y social sostenible de los
países, manifestamos nuestro interés en dar apoyo a este tema en
coordinación con los organismos regionales e internacionales vinculados
al sector energético.
4.3. Reconocemos el importante papel que
desempeñan los medios de comunicación y las industrias culturales en el
acercamiento y la vinculación de nuestras sociedades, y su contribución
para articular un espacio iberoamericano. Alentamos el desarrollo de
programas de cooperación que favorezcan el surgimiento de proyectos
conjuntos en esta área.
4.4. Considerando que este encuentro de
Jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica antecede la Cumbre Mundial
para el Desarrollo Social, manifestamos nuestra firme voluntad de
contribuir de manera destacada al éxito de esta trascendental reunión.
4.5. Renovamos nuestro compromiso de
respetar el derecho a la vida humana, a los derechos a la salud y calidad
de vida de las madres y de los niños, fundamentales para el desarrollo
futuro de nuestros pueblos y el fortalecimiento de la familia.
4.6. Apoyamos la candidatura de Honduras
como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas
para el período 1995-1996.